En esta entrada voy a comprartir una actividad de arte que cogí "prestada" de Marta, a través de su blog Tres, quatre i cinc (visitadlo porque el contenido es muy muy bueno). Ella tituló la propuesta "El baile de las arañas". Como estamos a principio de curso y yo en este momento dedico mucho tiempo a actividades en la alfombra en general y, en particular, a cantar canciones, muchas propuestas surgen o las hago yo surgir a propósito de alguna canción. Y en este caso, contextualizamos la actividad con la canción "Araña, arañita, sube la escalera...".
Sobre una cartulina roja dejé caer unas gotas de pintura negra mezclada con cola y un poco de agua. Después les propuse usar cerillas para extenderla desde la gota hacia fuera y así hacer patas que convertirían las manchas en arañas. Con ello buscaba, sobre todo, que controlasen sus movimientos y, en concreto, en relación con la pintura. Hasta ahora habíamos pintado mucho con las manos y con rodillos gruesos sobre papel continuo. Quería que se concentrasen en realizar un trabajo más fino y en un espacio más pequeño. También pretendía que fuesen mejorando la posición de los dedos en forma de pinza de cara a coger lápices y pinturas.
Se nos olvida lo increíbles que son los alumnos de 3 años. Se maravillan tanto por todo... Casi lo que más les gustaba es verme a mi echar los goterones de pintura. Y cuando acababa me decían "Ahora pon algún hijo" (pidiendo gotas más pequeñas).
Después les dejé en la mesa un tarrito con ojos móviles para ponerlos en el cuerpo. Los ojos no se pegan y por eso es importante que la pintura negra lleve cola. Ellos solos los cogían y los iban colocando sobre las manchas.
Cuando les expliqué la propuesta hablamos de que las arañas tenían dos ojos como nosotros. Y la mayoría de los alumnos colocaron sólo dos en cada araña, lo cual matemáticamente ya es muy interesante.
Algunos se dejaron llevar por la diversión de poner ojos y también les quedó genial.
Colocar los ojos fue también una buena manera de desarrollar la motricidad fina ya que eran pequeños y no era sencillo cogerlos y colocarlos sin que se cayesen por la mesa o el suelo o se volcasen sobre la mancha. Si les pasaba esto, tenían que cogerlos de nuevo y darles la vuelta y ya no quedaban transparentes. Poco importaba esto después de todo el esfuerzo que suponía para unas manitas de 2-3 años, ponerlos por fin en la araña.
Cuando se secó la pintura negra pintaron telarañas con ceras blancas. Esto también ha sido muy interesante en este momento del curso porque para que se viese la telaraña tenían que apretar la cera más de lo que lo hacen algunos niños habitualmente.
Por último les pegué yo el título y una etiqueta con el rincón en el que habían realizado el trabajo y uan explicación muy breve de lo que habían hecho y por qué.
La actividad la propuse para el rincón de arte durante las cuatro sesiones de trabajo por rincones de una misma semana. Los niños que libremente elegían el rincón me pedían la cartulina y les echaba las gotas de pintura en ella. Sobre la mesa tenían un cuenco con cerillas y otro con los ojos y ellos hacían las patas y colocaban los ojos. Cuando repetían en el rincón ya estaban secas las arañas, me pedían su trabajo y pintaban las telarañas.