Ríndete tú, sin decirme que no me intente.
Úsame en tu contra, pero nunca por la espalda.
Guarda mi coraza hasta el amanecer, y pide que no vuelva por ella.
Ser un callejón sin salida sería más fácil si uso tus manos de linterna, ríndete, anda.
Sé un cobarde, un héroe de ti.
Ríndete tú, porque yo me sigo creyendo.
Ríndete tú, y busca otra excusa que no sea olvidar.
Ríndete tú, que tus besos yo los guardo.
Te siembro sin ser otoño.
Llevo todas las de perder en el bolsillo roto.
Y todas las de ganar en tus manos.
Ríndete tú, sin dejar de reír.
Visita el perfil de @carolineberl