En picada cae la luz en la montaña
imparables abismossondean sus carnes gruesas.Mis ojos la recorrenrecortada sobre el universo.mi espina dorsalse estremece.Los pajaros practicanel arte de vivir gozosamente.No se pelean por el airegustosos lo comparten.
Hay algo carnal en el aireno somos buitres,pero lo parecemos.
Nos arrancamos los ojos,sabiendo que la mirada ajenano encaja en nuestra alma.
El rio corre tan aprisaque el ruido de las piedrasno lo alcanza.
Hay muchas esquinas en este río,la espuma juega a mano alzadacontra las piedras que cantan
Correntosos arcoíris,mariposas que aplauden,acuáticos peces titiriteros,sauces de troncos gruesos.
.No hay marcos en el ríofluye de si mismo, satisfecho, la corriente sabe que tiene que hacer el resto.