Título original: The Stand at Apache River
Director: Lee Sholem
Guion: Basil Mason
Música: Walter Goehr
Fotografía: Ronald Neame
Género: Western
Reparto: Stephen McNally, Julie Adams, Hugh Marlowe, Jaclynne Greene, Hugh O'Brian, Russell Johnson, Jack Kelly. Edgar Barrier, Forrest Lewis, Henry Wills, Clem Fuller
Argumento
Los apaches, con "Cara blanca" a la cabeza, han comenzado, tras muchos años de vivir en paz con los blancos, a atacarlos, causando varias muertes.
Llegan a una estación de servicio regentada por una mujer y su ayudante, adonde llegará una diligencia donde viajan una señorita del este que se dirige a casare con su prometido, y un teniente del Ejército de Los Estados Unidos, famoso por su beligerancia hacia los indios.
Allí llega también Datota, el sheriff del poblado más cercano, y el hombre a quien perseguía por asesinar y robar.
Todos juntos deberán luchar encarnizadamente contra los apaches, a pesar de que estos tienen la razón pues la causa de la sublevación es la escasez de alimentos que sufren los indios, a quienes les prometieron verdes pastos de Colorado y en cambio les trasladaron al desierto.
"La ley del hombre blanco es como las ramas, que unas veces se mueve a un lado y otras al otro".
Bastante mediocre y escasamente eficaz western, muy menor, dirigido rutinariamente por Lee Sholem, del que solo había visto "Tarzán y la fuente mágica", sorprendentemente (tras haber visto este escaso western) una de las más entretenidas de las que interpretó el bueno de Lex Barker como el "hombre mono".
Sin embargo, este western apenas tiene alicientes para su visión, como no sea la compleja personalidad del militar que tiene casi como única misión en la vida acabar con la vida de cuanto apache se cruce en su camino. Lo interpreta con bastante tenacidad Hugh Marlowe, inolvidable protagonista de "Ultimatum a la Tierra", y algún diálogo/discusión con el protagonista tiene cierta sustancia por su ambigüedad.
Pero es lo único que tiene algo de enjundia, pues el resto es pasar los minutos sin mayor trascendencia.
Las peleas entre los apaches y los rostros pálidos son correctas, habiendo incluso algún elemento de índole sexual, deseos ocultos y frustrados, etc. Pero sin mayor ambición ni deseos de trascender.Una peli modesta, que se puede ver pues no molesta, y se olvida de la misma.
La fotografía no está nada mal, pero incluso esta no se aprovecha por ser la mayoría de las escenas rodadas en interiores.
Una más en el gran (y en estos momentos un tanto seco) río del antaño género rey por excelencia.