Para ambas era la segunda visita a la ciudad; mi primera vez en Rio fue en 1999, cuando fui con mis papas, así que esta experiencia, aún cuando haya repetido algunos lugares, fue totalmente diferente.
Elegimos para alojar un departamento, por la libertad que supone esa modalidad, muy bien ubicado (una cuadra de la playa de Copacabana y con muchos cafés y restaurantes cerca), muy funcional, con todo cerca, incluido el metro (Cantagalo) y a un precio muy, muy bueno. El dato www.rioapatments.com
El departamento tenía un dormitorio, living, baño y cocina abierta, donde pasamos la mayor parte de nuestra estadía (la altura de los muebles de la cocina era impresionante, me sentí enana). Un representante nos recibió y despidió, y además nos permitieron dejar las maletas en la oficina mientras esperábamos la hora de nuestro vuelo .. y, si bien, tuvimos un problema con las almohadas y con un vidrio del armario, lo solucionaron de inmediato.
Cathy había ido hace muy poquito, así que andaba con todos los datos sobre comer y salir bien frescos, y también se había quedado en un departamento de la misma agencia, así que el sistema estaba ya probado.
Organizamos juntas un recorrido para los próximos 5 días, de paseos tranquilos, sin mucha playa porque no hacía tanto calor, repitiéndonos algunos iconos de la ciudad y descubriendo lugares nuevos, y también algunos recomendados por mi amigo de Couchsurfing Rafa, quien nos presentó el centro de Rio, con el que quedamos gratamente impresionadas.
1° Nuestro Barrio Copacabana de día y de Noche
Cada día de esta estadía partimos tomando un nutrido desayuno o en casita, en Starbucks o en café Stalos, el que además tiene la gracia de estar abierto las 24 horas y tener te (chá) tamaño familiar del que le encanta a Cathy y jugos y cafés exquisitos para mi.
La playa como siempre fantástica y entretenida; basta solo sentarse viendo el mundo pasar, impresionadas con la cantidad de gente haciendo deporte .
Nunca pasó mucho rato antes que llegara alguien a vendernos algo: trajes de baño, choclo asado, agua de coco, picolé, lo que entretuvo aún más nuestras tardes, y nos brindó almuerzo cada vez.
Si caminábamos por Nuestra Señora de Copacabana, nos devolvíamos por la playa, así íbamos descubriendo rincones, midiendo el ritmo el non stop, y husmeando en las ferias artesanales que se arman en el bandejón central.
Y recorrimos para un lado y para el otro, los míticos mosaicos que han dado a esta playa su fama mundial ….
Había por todos lados guiños al mundial de fútbol que se celebraría el 2015, y también obras relacionadas con la ampliación del metro y mejoramiento de rutas, que causaban hartos problemas en el tránsito.
Por las noches recorrimos también cerca del barrio; la verdad la seguridad para nosotras siempre fue prioridad, pero también en cierto que con la misma precaución de tendríamos en Santiago o Viña anduvimos muy bien y con suerte no nos pasó nada.
Visitamos los puestos playeros de avenida, extrañando la bizarra discoteque Help, ahora convertida en los cimientos del futuro Museo de la Imagen y el sonido.
Así nos instalamos en Ruta 66, un restaurante de pinta gringa súper entretenido, con buenos precios y un estupendo espumante para amenizar las conversaciones y buscando más que caipirinhas descubrimos también un lugar lindo con pinta Catalana que nos encantó: El Born.
Otro imperdible carioca son los restaurantes Rodizzio o tenedor libre (34 reales), o de comida al peso (4 reales cada 100 gramos), como una elija, que resultaba muy conveniente por el precio, pero mas por la variedad de ensaladas y cosas fresquitas, además de postres maravillosos, dulcísimos y muuy de coco.
2° Niteroi
Desde que partimos la planificación del viaje decidimos visitar Niteroi, sabiendo que iba a ser uno de los iconos del viaje por albergar una de las más lindas obras del célebre arquitecto Oscar Niemayer: el museo de arte contemporáneo.
Tomamos el metro y nos bajamos cerca de la estación de Plaza XV donde abordamos el ferry que media hora más tarde, una vez cruzado la bahía de Guanabara, nos dejaría en Niteroi.
Durante el trayecto nos fuimos turisteando, mirando la bahía, la isla fiscal, donde está el bellísimo castillo ahora administrado por la Marina y, la isla de las cobras, donde funciona el aeropuerto Santos Dumont, con un tránsito non stop de aviones Gol.
Preguntando en el muelle, nos indicaron el número del bus que nos dejó en la puerta del museo, quedando impactadas con la magnitud y la forma y como extrañamente logra encajar con el entorno, verde y mar …
El MAC fue inaugurado en 1996 y alberga una amplia colección, además de un café y un mirador; (La colección entera en www.macniteroi.com.br)
Con el perdón de los artistas de la colección, creo que solo estar de frente al edificio ya vale la visita, porque la llamada "Flor blanca" es una obra de arte en sí misma.
Saliendo el museo decidimos volver, y como andábamos en humor de arte, aprovechamos de visitar una exposición preciosa de Beatriz Milhazares en el Palacio Imperial, muy cerca de la plaza XV.
El Palacio también es precioso, sirvió de asiento al Emperador de Brasil, una vez independizado de la Corona Portuguesa hasta la República y fue también allí donde se firmó la abolición de la esclavitud.
3° Catedral
Llegamos caminando desde el metro Carioca contra de un viento furioso a otro de los iconos de la ciudad: la Catedral Metropolitana.
Ya me había asombrado cuando la visité en 1999, con sus maravillosos vitrales, y su Jesús crucificado que parece flotar el el centro, y la sensación de ahora no fue diferente… y además como había menos gente la atmósfera era aun mas solemne.
La Catedral está consagrada a San Sebastián y también alberga el museo de arte sacro, que es muy interesante para visitar.
4° Lapa
Desde la Catedral caminamos un par de cuadras para ir a los Arcos de Lapa, un antiguo acueducto del siglo XVIII, construido para abastecer de agua a la ciudad y que después sirvió de base para el Bondinho de Santa Teresa el que fue suspendido en 2011.
Justo cuando llegamos había una sesión de fotos, así que aprovechamos de sacar fotos como poseídas a las chiquillas esculturales que estaban vestidas de carnaval.
Se juntó un buen grupo de gente, pero fuimos afortunadas por poder ver un cuadro tan bonito y lleno de colores.
Caminamos hacia el más querido para los chilenos, la Escadaria de Selaron, compatriota avecindado en Rio que regaló los más surtidos mosaicos, para hermosear la subida a Santa Teresa.
Este artista hermoseó e intervino la escalera durante 20 años, hasta que la muerte, trágica y enigmática, lo encontró ahí mismo en 2013
Encontramos varias referencias a muchos países, por que él iba integrando todas las cerámicas que le iban regalando y también algunos guiños a Chile y al celebre homenaje a nuestros mineros rescatados vivos en el Milagro de San José en el 2011.
Sacamos como mil fotos, porque el lugar invita, tan lindo y lleno de color … esta lleno de detalles de distintos países, animales y flores, así que es para estar muchísimo rato disfrutando…
Saliendo de ahí muy tranquilas recorrimos Lapa, un núcleo bohemio, bien surtido y variopinto para todos los gustos, y local de iconografía Millenial, con el celebre "gentileza gera gentileza"
5° Ipanema
Como llegamos en bus desde Copacabana nos bajamos en las cuadras mas adentradas de la playa, llenas de tiendas y cafés preciosos, incluida la celebre joyería H.Stern, con su visita museo, exposición de piedras de miles de colores y tienda del visitante con precios en otro nivel.
Visitamos el cafe Cafeina (www.cafeina.com.br) donde pudimos disfrutar del mas rico y necesario café (por el viento), haciendo un stop disfrutando su preciosa decoración para seguir con nuestra visita.
Caminamos por la Rua Vinicio de Moraes, hacia la laguna Rodrigo de Freitas, que se ve muchísimo más linda desde las alturas y nos devolvimos por la misma calle hacia la playa al atardecer, disfrutando de una luz preciosa.
Nos dirigimos hacia la playa Arpoador y el parque Garota de Ipanema, límite con Copacabana, atravesando los Postos playeros, lleno de cuerpazos Cariocas, practicando fútbol, voley o futvoley o trotando, además del más lindo atardecer por supuesto, teñido todo de la archi conocida musicalidad que ha levantado a esta playa a nivel de mito …
6° Centro
Por consejo de mi buen amigo couchsurfer Rafa, decidimos recorrer el centro histórico de Rio; ya para ir a Niteroi habíamos pasado más o menos cerca, pero ahora lo recorrimos con calma y con un objetivo muy especifico: café !
Nos bajamos en la estación Uruguiana y comenzamos a caminar por los paseos testigos de una buena Belle Epoque y a la vez de un centro financiero actual y bullente.
Visitamos Casa Cavé, que data de 1860, y que es sede del pastel de nata (una réplica del pastel de Belem de Portugal), hasta que dimos con la joya recomendada por Rafita.
La Confitería Colombo es un lugar hermoso, data de fines del 1800, y ha estado dedicado a servir con estilo los cafés de las mas distinguidas figuras Cariocas, en un escenario digno de ciudad imperial.
Ya el recibidor es precioso, con sus vitrinas llenas de delicias, pero el comedor con sus vitrales es de ensueño.
Nos sentamos a disfrutar de una selección de Bolos, salgadinhos y obvio que un clásico Brigadeiro, con un Capuchino de lujo ...
Caminamos felices, mirando todas las tiendas, hacia el metro Cinelandia para volver a la playa y cerrar nuestro paseo tranquilo por el centro -centro, encontrándonos con otro edificio precioso que merece una visita, el teatro Municipal, inspirado en la opera de París, y coronado por una enorme águila .
7° Corcovado
Este fue uno de los paseos más diferentes de mi experiencia anterior … esa vez subimos con mis papas en auto y a pesar de estar en plena época de carnaval no recuerdo que haya estado tan lleno de gente.
Nos fuimos en metro y llegamos casi justo donde se aborda el tren del Corcovado, el que a esa hora tenía una hora y media de espera, pagamos nuestro ticket y nos fuimos directo a un paseo por la Floresta de Tijuca, con monos incluidos!
El viaje dura 20 minutos y está amenizado por un grupo musical que le pone ritmo y baile al trayecto…
Una vez en la casi cima, debimos subir las escaleras y nos encontramos desde un costado con el Cristo Redentor que preside desde las alturas, toda postal Carioca y que ha sido además ungido como una de las siete maravillas del mundo moderno.
El Redentor mide 30 metros de altura y desde 1931 sorprende y emociona a los visitantes, que hacen poses imposibles para replicar la figura de los brazos abiertos.
Fue difícil (más bien imposible) sacar una buena foto, porque estaba llenísimo de gente … entonces mejor me dediqué a tratar de ganar un espacio para disfrutar de la impresionante vista amplia, a pesar del fuerte viento que había a esa hora.
Desde la cima del Corcovado, se obtienen las más lindas vistas a la playa, la laguna y hacia el pan de azúcar, permitiendo una escena cierta de esta ciudad de caprichosa geografía, verde, verde y con muchísima agua.
La obvia panorámica ...
8° Jardín Botánico
Esta era una de mis visitas más queridas, aunque fuera repetición; el 2012 leí un libro precioso escrito por uno de mis autores favoritos Javier Moro llamado el Imperio eres Tu, y que se trata de Brasil en el tiempo de la corona Portuguesa y de la independencia, comandada por Pedro I. Aunque toda la ciudad tiene impreso el sello de los Braganza, este es un lugar referido como de escape en el libro, y tiene mucho de Pedro y sus aventuras.
El lugar data de 1808 y fue levantado como lugar de investigación y conservación, y también de adaptación de las especies traídas desde Indias a este clima tropical.
Paseamos tranquilas por los senderos recogiendo hermosas imágenes de las mas coloridas flores, así como de los pájaros que revolotean buscando alguna semilla.
Encontramos la laguna, llena de loto y Nenúfares del Amazonas
Y un Orquideario que se dice tiene más de 600 clases de orquídeas ... mis favoritas !
Como era día de semana estaba todo muy tranquilo, solo nos acompañaban niñas de un colegio que andaban de visitas con sus profesores, así que disfrutamos del paseo con total tranquilidad.
Y dimos por terminado el paseo.
9° Pan de Azúcar
Nos trasladamos en metro a a estación Botafogo al sector de Urca y Playa Vermelha, para visitar otro icono de la ciudad: Pan de Azúcar, una gran columna de granito que se eleva a los 400 metros y que también permite las más lindas vistas de la bahía y la ciudad.
El viaje toma dos tramos el un elevador grande y cada parada tiene visitas más espectaculares que la otra …
Recorrimos con calma las estaciones, que dominan la ciudad en 360º y aprovechamos ademas de descansar en las tumbonas de madera, mientras disfrutábamos de unos heladitos y sacábamos mil fotos, a un ritmo mucho menos acelerado que en la visita al Cristo Redentor.
Bonus track: compras, compras, compras !
Si bien ese no era el objetivo de este viaje, fue imposible no mirar y aprovechar de comprar algún recuerdo.
- Frente a nuestro edificio había una tienda donde vendían TODAS las Havaianas, de todos los colores, taco y diseño, y si no era suficiente, ahí mismo podías elegir mejorarla con un broche, que lo instalaban a presión ahí mismo.
- El Shopping Rio Sul nos quedó más a la mano, y tenía un buen resumen de tiendas … yo aproveché algunas ofertas de Hering, que acá ya no llega, y trabaja muy bien el algodón y O Boticario, para comprar cremas de aromas maravillosos.
- El supermercado Zona Sul está por todos lados con sus corazones, y es un súper buen lugar para comprar café, chocolates y algunos productos de Nivea que acá no hay (como aceite de ducha) a muy buenos precios y con aromas espectaculares ….
Después de nuestros días en Rio, terminamos nuestra aventura Brasileña por Salvador y las tierras cariocas (y yo además sumando unos días Pernambucanos) felices y agradecidas por haber tendido un viaje sin contratiempos … conocimos, disfrutamos mucho y nos reímos de nuestra amistad ya mítica a estas alturas !
Next Destination: Guatemala !