Rio de Janeiro y su desfile LGBT

El desfile del orgullo gay de Río de Janeiro es el segundo más popular de Brasil, después del de Sao Paulo, que tradicionalmente se celebra en mayo

EFE

RÍO DE JANEIRO. Un multitudinario desfile, entre festivo y reivindicativo, transitó el domingo por la Avenida Atlántica que recorre la emblemática playa de Copacabana, para celebrar la vigésima edición del día de la comunidad de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (LGBT) de Río de Janeiro.

A lo largo del desfile, cinco “tríos eléctricos”, como son conocidos los camiones equipados con plataformas para las orquestas y con poderosos equipos de amplificación del sonido, sirvieron tanto para radiar música a todo volumen, como para difundir diversos mensajes reivindicativos.

Representantes de organizaciones defensoras de los derechos de los homosexuales criticaron el llamado Estatuto de la Familia, un proyecto de ley que se tramita en el Congreso de este país y que define a la familia como la unión entre “un hombre y una mujer” y excluye a los homosexuales.

Además, pese al éxito de este tipo de eventos en Brasil, de acuerdo con un informe publicado la semana pasada por la organización no gubernamental Trasngender Europe (TGEU), este es el país del mundo donde más travestis y transexuales son asesinado, con 604 muertes registradas entre enero de 2008 y marzo de 2014.

En este ambiente medio de fiesta medio de reivindicación, miles de personas celebraron desde el mediodía un desfile animado por ‘drag queens’ vestidas con vistosos disfraces llenos de plumajes y presidido por una larguísima bandera arcoíris, mientras numerosos brasileños y turistas bailaban al ritmo de la música electrónica.

La organización también aprovechó el evento para desarrollar acciones de concienciación de salud, en el marco de la cual fueron distribuidos 400,000 preservativos masculinos y se realizaron test rápidos para la detección del virus del sida.

El desfile del orgullo gay de Río de Janeiro es el segundo más popular de Brasil, después del de Sao Paulo, que tradicionalmente se celebra en mayo.