Todos o casi todos conocemos la famosísima película-documental que en gran Luis Buñuel realizo en la entonces apartada y desconocida Comarca Cacereña de Las Hurdes; dicha película “Tierra Sin Pan” nos mostraba la dureza de vida de aquellas localidades, la extrema pobreza de sus gentes que aun parecían vivir en un completo Tercermundismo, un territorio que parecía (y estaba) aislado de la civilización. Todavía la visión del mismo nos produce perplejidad, asombro, pena y rabia por ver como vivía gente en nuestro país en un no tan lejano 1932. Imágenes como el burro devorado por avispas o el entierro del niño en su ataúd blanco, reflejan la terrible cotidianidad que vivían los habitantes Hurdanos.
A día de hoy Las Hurdes es una bellísima Comarca llena de encanto y naturaleza que merece la pena visitar y que nada tiene que ver con épocas anteriores, pese a todo algunos pueblos todavía conservan reminiscencias de épocas pasadas y que nos permiten ver y conocer retazos del modo de vida de aquellas duras gentes, que paradójicamente vivían en comunión absoluta con el bello pero implacable entorno que les rodeaba. Uno de estos lugares es Riomalo de Arriba, un pequeñísimo pueblo de apenas 21 habitantes.
¿Como Llegar?
Podemos acceder al pueblo por la carretera Ex-204 en dos puntos.: Por la desviación de Vegas de Coria dirección Nuñomoral, Casares de Las Hurdes (Ex-368), antes de llegar a Ladrillar, o bien tomar el desvío, carretera Ex-366, antes de llegar a Riomalo de Abajo dirección Ladrillar 7 Km.
Coordenadas: 40°27′″N 6°15′″O
El Pueblo
Esta situado a 670 m de altura, en la Comarca cacereña de Las Hurdes, ya vecina con la provincia de Salamanca, con quien limita por el Parque Natural Sierra de Francia Las Batuecas. En sus cercanías nace el Río Ladrillar, antes llamado Río Malo, afluente del Río Alagón. El pueblo en sí es una pedanía perteneciente al vecino Ladrillar.
Riomalo de Arriba esta considerado, de los pueblos que mejor han conservado su casas y más concretamente todo el entramado urbano de su parte antigua, con sus casas construidas de pizarra y con techos de lanchas que le confieren un singular aspecto de “caparazón de tortuga”, típica construcción Hurdana.
Casas Típicas Hurdanas.
Como hecho curioso el Rey Alfonso XIII hizo una visita a esta localidad y a la Comarca de las Hurdes, para conocer en persona las Historias que habían llegado a sus oídos sobre el atraso de la Comarca.
La Casa Hurdana.
El terreno abrupto e irregular ha establecido un modelo de casa Hurdana pequeña y sencilla , donde la simplicidad de sus materiales, piedra y pizarra. De planta redonda o cuadrada, responde al exterior con una construcción de una planta, recubierta con tejados de pizarra, dando forma a los pueblos, que antaño se confundían con el paisaje.
Estrecho entramado urbano de Riomalo.
La escasa altura de la casa Hurdana es consecuencia de la hostilidad del terreno que no permite otra cosa, presentando escasos huecos al exterior. Tejados de pizarra sin chimenea (para aprovechar el humo interior como secante); balcones que aparecen, fruto de una restauración interna de la casa; muros lisos al exterior interrumpidos ocasionalmente por “poyos”; casas unidas unas con otras para aprovechar el terreno; callejones ciegos que no llevan a ninguna parte; la presencia de calles no como vías de comunicación sino como separación de viviendas.
Alrededores.
En sus cercanías existen vestigios de la edad de piedra, con petroglifos en rocas pizarrosas.
En la edad contemporánea destaca la existencia de una antigua mina (clausurada hace más de medio siglo) de la que se extraía principalmente azufre y níquel.
En la zona hay muchos senderos que discurren por frondosos pinares, encinas y robles, estos caminos son actos para el senderismo y las rutas en bicicleta de montaña. Un lugar apartado del mundos donde el silencio y la exuberante naturaleza son los protagonistas.
Imágenes.
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* Fotos de Antonio Martin.