Risketos on fire

Yo no se ustedes, pero estoy notando al personal en general un poco arizco, no se si será por el frío (tranquilos que aquí en Sevilla no dura más de un mes) o por la crisis, pero a la mínima que intentas hacer una gracia o una bromita, no cae bien, sea por lo que sea. Y no hablo del típico cansino que está todo el día ahí pim pim, al que siempre le acabas diciendo "¿Quillo yastá no?". Sino lo típico que te sale así de repente... pues cuidado que hay que andar con piés de plomo. El número de malajes está aumentando exponencialmente una barbaridad. No se, parece que está todo el mundo a la defensiva a la mínima... "tranquilo cojone!" vamos a relajarnos y a disfrutar; y aunque no tengamos pasta, que eso ha sido siempre así; para algo vivimos en el sur de España, y si por algo se nos caracteriza es por ser como somos.
Dejando ya de lado esta breve (y lamentable) visión personal; me doy cuenta, que de cualquier mijita se puede hacer un debate que no deje conforme a nadie por más que se intente llegar a puerto. Veréis, me explico. Hace poco tuve más que palabras con un amigo mio, y todo porque se atrevió a decir que los Risketos estaban en último escalón de los "paquetes de papas" y eso no se puede consentir, esos Risketos, con ese color tan llamativo, que fueron de las primeras papas que se comían directamente de la bolsa a la boca, porque a ver a donde vas luego con los dedos pringados de naranja... Hombre! eso hay que valorarlo como se merece... y él nada, ERE que ERE (como diría Griñán) que si los Pelotazos, que si los Gublins... pero vamo a vé, que eso se hace un mazacote que se queda pegado en la muela, pues dale, y así nos llevamos dos o tres días. Obviamente el conflicto aún no se ha resuelto, y no creo que lo haga.
Bueno, y con Risketos o sin Risketos la verdad es que no hay nada para levantar el ánimo que pasar por Los Remedios y ver que ya se está empezando a montar la portada de la feria (bastante bonita por cierto) y notar como... ey ey... espera Selu, no te adelantes, que antes de eso tenemos la Semana Grande. Es verdad, además este año cae prontito y ya voy a estar llevando el traje a la tintorería para que esté listo para el Domingo de Ramos; y que a pesar de que yo ahora esté poniendo los ojitos en la Tacita y su Carnaval, siempre tengo en mi mente la Semana Santa... es Sevilla en estado puro, los barrios, las callejuelas del centro, su gente, el recogimiento, la espera, la devoción, la Pasión... podría estar horas y horas así, y... quizás lo haga, pero no aquí, más adelante, llegado el momento; que aquí se ha venido a hablar de lo bueno que están los Risketos y de lo poco que se dice.
Os mantendré informados del avance del conflicto.