Bajé en la parada de Metro de Jesús y al salir a la calle contemplé el monumento a las víctimas del accidente de Metro de 2006. El monumento es reciente, han tenido que pasar diez años y un cambio de gobierno en Valencia para que fuera posible.
Lo he contado en varias ocasiones, aquel día subí al metro inmediatamente anterior. El que cogía todos los días para ir a trabajar es el que tuvo el accidente. Cada día, menos ese, pasaba por esa parada.
Hoy leo palabras como respeto y duelo y me acude insistente a la cabeza la imagen de Rita Barberá riéndose y haciendo pedorretas a la asociación de víctimas del Metro. Durante años, mucha gente de Valencia no sabían de qué accidente les hablabas. Esto es verídico y lo he vivido yo. Tuvo que llegar un programa de televisión para que el gran público conociera tal tragedia. Hasta este punto llegaba el poder y la manipulación del gobierno del PP.
Hoy se pide respeto y me vienen a la cabeza las personas dependientes que murieron sin ayudas mientras pagaban los Gin Tonics y el marisco de los molt honorables.
Hoy se pide respeto y pienso en los desahucios, las casas derribadas en el Cabanyal, los cortes de agua y luz, mientras pagábamos paseitos en Ferrari que las televisiones aplaudían orgullosas.
Hoy se pide respeto y veo barracones a los que llaman colegios donde los niños se hielan mientras recibían una educación sesgada y manipulada. Uno de ellos crea una hermosa postal de la ciudad de Valencia en la que al fondo se puede ver La Ciudad de las Artes y las Ciencias. Esa que se cae a trozos, que se pagó a precio de oro y donde dentro cuentan las malas lenguas que Camps y Rita celebraban auténticas bacanales.
Hoy se pide respeto y veo arcas públicas saqueadas, dolor, sufrimiento y miseria causados por megalómanos egocéntricos sin ningún tipo de empatía o puto respeto por la vida humana.
Podría seguir así durante un buen rato, pero sería largo. Ahora los medios de comunicación harán su trabajo mamporrero y la elevarán a los altares. Este es un país que ya ha pasado de ser de pandereta a auténtica ponzoña y vergüenza.
No, no pedís respeto por los muertos. Lo pedís por según qué muertos, los vuestros, porque los otros, los nuestros, os importan una santa mierda.
http://www.eldiario.es/cv/Rita-Barbera-burlo-victimas-metro_0_362914600.html