La Sra. Barberá es buena alumna, y es que en el seno del partido Popular, es costumbre mandar mensajes de texto o por whatsapp; D. Mariano, el gallego impasible, dio ejemplo al contactar con Bárcenas, pidiendo fortaleza al residente en Soto del Real, y Dª Rita, que es alumna aplicada, pide no revolver un asunto que terminará por oler tan mal como otros en los que se vieron implicados conspicuos populares. No es privilegio de este partido; una semana antes dimitía el secretario general de los socialistas coruñeses bañado, más que salpicado, por cuantos delitos pueda cometer un político en el abuso de su cargo. Y tampoco de este país, pues en Estados Unidos y hasta en China, se dan casos como en nuestra vieja y cansada piel de toro.
De momento la ex edil valenciana, con más aspecto de presentadora de reality show que de alcaldesa, declarará ante el juez, y eso será, en mi opinión, el principio del fin, el inicio de la caída global de un gobierno municipal y autonómico que llevaba años sentado en la impunidad y el abuso.