Ritmo azul de las olas, bancos de arena,
enamorada,
tardíos ojos de penumbra, gaviotas esperando.
Y tú cantando dentro mío paloma
Luces titilantes se despiertan bajo este cielo
plano.
Eres desbordante como este mar infinito
donde navegan mis horas hacia el recuerdo.
En ti huiré de mi mismo al vaivén de tus
manos.
Nadare incansable por el arrecife de tus
besos.
Piérdeme contigo al vaivén de tus horas
Y sabrás que soy tuyo plenamente al ocaso.
A mi paso, tengo tus pies al crepúsculo
y tu voz que se trepa a mi alma sin pensarlo.
Han quedado tantas horas erigidas en lo
muelles
Momentos del recuerdo que jamás naufragan.
Recuerdia