Mi compañero de estudios Juan Pablo Rubio Sadia o.s.b., monje en la abadía del Valle de los Caídos, acaba de publicar su Tesis Doctoral en la Libreria Editrice Vaticana, con el título: La Recepción del rito francorromano en Castilla (Ss. XI-XII). Las tradiciones litúrgicas locales a través del estudio comparativo del Responsorial del Proprium de Tempore (ISBN-13: 978-88-209-8521-9).Los que estéis interesados tanto en Teología Litúrgica como en Historia de la Liturgia tenéis en este preciso trabajo una obra verdaderamente útil. Comprándola ayudaréis también al sustento de los monjes y al conocimiento y difusión de su trabajo intelectual. A continuación reproduzco la presentación general de la Tesis.
LA RECEPCIÓN DEL RITO FRANCORROMANO EN LA PROVINCIA ECLESIÁSTICA DE TOLEDO (SS. XI-XII).Configuración de las tradiciones litúrgicas locales a través del estudio comparativo del Responsorial del Proprium de Tempore.por JUAN PABLO RUBIO SADIA, OSBPresentación generalEste trabajo de investigación litúrgica ha sido presentado como tesis doctoral en la Facultad de Teología «San Dámaso» (Madrid), bajo la dirección del profesor D. Juan Miguel Ferrer Grenesche, y es continuación de otro publicado por el mismo autor: Las órdenes religiosas y la introducción del rito romano en la Iglesia de Toledo. Una aportación desde las fuentes litúrgicas, Instituto de Estudios Visigótico-Mozárabes, Toledo, 2004.El objetivo principal que se propone consiste en esclarecer las modalidades configurativas del proceso de romanización litúrgica en el marco de la Provincia eclesiástica de Toledo, que comprende, junto a la sede toledana, los obispados de Palencia, Osma, Segovia, Sigüenza y Cuenca. Desde una perspectiva histórico-litúrgica, se pretende reconstruir el itinerario de la receptio de los modelos litúrgicos importados del Mediodía francés en los siglos XI y XII: su origen, sus difusores, sus tradiciones, su asimilación y adaptación.La metodología aplicada es de carácter interdisciplinar, dado que estudia las fuentes históricas y las litúrgicas y trata de armonizar sus resultados respectivos. Por un lado, se analizan los parámetros contextuales de la restauración de cada una de las diócesis (cuya trayectoria había sido interrumpida por la invasión musulmana), por otro lado, se efectúa un análisis comparativo de las series de responsorios de maitines, con el objetivo de identificar las tradiciones locales, así como los influjos y afinidades litúrgicas creadas en el contexto «transicional».El trabajo está articulado en dos partes. En la primera (caps. 1-3) se establecen los principales factores condicionantes y explicativos de la implantación de la nueva liturgia en cada una de las sedes episcopales sufragáneas de Toledo. La segunda parte (caps. 4-8) está consagrada al análisis específicamente litúrgico. Aquí se comienza con la descripción de los criterios tenidos en cuenta a la hora de seleccionar las fuentes. A continuación se enuncian las bases hermenéuticas en torno a la situación del Oficio divino en los siglos XI y XII y el valor de las series de responsorios del Proprium de Tempore como elemento discriminador de las tradiciones litúrgicas particulares. Una vez realizado el análisis comparado de un total de treinta y tres series responsoriales, que cuentan más de quinientas cincuenta composiciones, se concluye con una reflexión comprehensiva y sistemática que armoniza el conjunto de la información obtenida desde las diversas perspectivas de estudio.Por tanto, la principal base científica de este trabajo consiste en el estudio directo de las fuentes litúrgicas del Oficio divino, cerca de 100 antifonarios y breviarios, además de algunas consuetas y códices misceláneos. Para llevarlo a cabo hemos accedido a las principales bibliotecas de España y Francia: Madrid (Nacional, Academia de la Historia, Lázaro Galdiano y Monasterio de El Escorial), Castilla-León (Silos, Burgos y Valladolid), Aragón (Huesca, Jaca y Tarazona), Cataluña (Seo de Urgel, Vich, Barcelona y Lérida), Navarra (Pamplona), La Rioja (Calahorra), París (Nacional de Francia, Instituto Católico, Mazarine, Santa Genoveva y Arsenal), Agen, Toulouse, Albi, Tarbes, Narbona, Bourges, Poitiers, Burdeos y Carpentras. Entre las conclusiones obtenidas, destaca la demostración de que el proceso romanizador, dentro del reino de Castilla-León, se inicia hacia 1034 en la catedral de Palencia, casi medio siglo antes del concilio de Burgos (1080), gracias a la acción de eclesiásticos franco-catalanes que introducen el rito romano bajo su expresión narbonense. Es de resaltar igualmente la huella litúrgica de Cluny en las liturgias locales, especialmente de Toledo, Segovia y Cuenca. No obstante los influjos recibidos, lo que se percibe es que cada Iglesia realiza, desde el primer momento, una asimilación vital de las tradiciones litúrgicas que recibe.