No es infrecuente que en algunos rincones de la ciudad letrada el transeúnte sienta la tentación de detener su marcha y preguntar: ¿quién da la vez?
(LUN, 451 ~ «Fotos que dan pie»)No es infrecuente que en algunos rincones de la ciudad letrada el transeúnte sienta la tentación de detener su marcha y preguntar: ¿quién da la vez?
(LUN, 451 ~ «Fotos que dan pie»)