Revista Conciertos
THE LIZARDS + THE PUNISHERS
La Calleja La Ciega, Oviedo.
Sábado, 1 de mayo de 2010.
Adrenalina y testosterona bien llevada -no vaya a venir la flamenca Aído a censurarme- son dos de los aditivos que convierten a The Punishers en una de esas imprescindibles propuestas de rock afilado que enriquecen la escena asturiana. Y es que, cuando vas a tu bola, todo lo demás importa menos. Salvo el amor al rock con mayúsculas, de musculadas guitarras, de un equilibrio que ha sabido salirse de la encrucijada sleazyrock en un grandioso tercer álbum con el que abrieron. "Respect", "Sometimes", "Twice", fueron el aperitivo de una actuación carnosa, con sustancia, no apta para vegetarianos (musicales, entiéndaseme, no vaya a venir...) pero con la sabiduría que les han dado los años y la carretera: no excederse en desvaríos, ser potentes pero precisos. En cada riff, en cada punteo, medirse para que la balanza nunca se decante a ningún lado y, aún así, no perder un ápice de fiereza. Quizás la guitarra de Chalo -que ha vuelto a las mallas rojas- se solapó ante el vendaval de energía hardrockera, pero poco importó, porque en la confrontación con los elementos, salieron vencedores. Abrieron las catalanas The Lizards, engrasado trío de punk-rock divertido y más entonado cuando su guitarrista se lanzó a la persecución de los guitarreos ocultos de Radio Birdman y Stooges.
Publicado en el diario "La Nueva España" el lunes 3 de mayo de 2010 http://www.lne.es/oviedo/2010/05/03/ritual-inhabitual/909578.html