Rituales y tradiciones de la Nochevieja

En esta noche del año buscamos la suerte, en las uvas, el cava, champan o sidra, también en las lentejas, la ropa interior roja y en otras cosas que aquí contaremos

Tomar doce uvas en la Puerta del Sol, a las 12 de la noche, del 31 de diciembre

La prensa madrileña publicó en enero de 1897:

“Es costumbre madrileña comer doce uvas al dar las doce horas en el reloj que separa el año saliente del entrante”

Eso quiere decir que en 1896 ya se hacia, y seguramente anteriormente.

En 1882 el alcalde de Madrid, José Abascal y Carredano, decidió imponer una tasa de un duro a todos aquellos que quisieran salir a recibir a los Reyes Magos la noche del día 5 de enero.

El fin de esta tradición era más bien pasar una noche de fiesta, borrachera y armando jaleo.

Algunos se animaron a celebrar la Nochevieja en la Puerta del Sol, comiendo uvas con las campanadas, tal vez como protesta y para burlarse de la tradición burguesa de comer uvas y champán en esa noche, una tradición que reflejan los periódicos de la época y que dicen fue importada de Francia y Alemania.

Se hizo popular rápidamente en la capital, hasta el punto de que en 1897 los comerciantes ya anunciaban las uvas de la suerte, y en poco años se conocía en lugares como Tenerife.

Los agricultores del Levante español aprovechando que hubo excedente de producción de uva en 1909, realizaron una campaña para que se desarrollase esa costumbre por todo el país, y así poder vender su mercancía.

La costumbre de tomar las doce uvas se exportó a América a países como México, Venezuela, Argentina, Ecuador, Perú, Chile, Colombia entre otros.

Otras tradiciones en Nochevieja

En algunos lugares no se toma nada con la uvas
En Italia es tradicional tomar un plato de sopa de lentejas, una tradición romana que se supone que nos dará fortuna en el nuevo año. Cuantas más se comen, más se gana. Una creencia que viene de lejos, puesto que los romanos regalaban a principio de año estas legumbres con la intención de que se convirtieran en monedas de oro que incrementaran su poder adquisitivo.
En algunos países es costumbre llevar prendas, especialmente ropa interior rojas y en otros amarillas para tener un año afortunado. La tradición asegura que portando este color bajo la ropa no faltará el amor ni la pasión durante el nuevo año que comienza.
En algunas culturas, como la estadounidense, tienen la costumbre de besar justo al llegar el Año Nuevo. Hay quienes creen que si intentas besar a alguien en ese preciso instante pero no lo consigues, significa que tendrás un año de soledad. Otros dicen que los solteros deben besar a alguien que pertenezca al mismo género de la pareja que desea para poder encontrarla durante ese año.
En Grecia en cambio hacen un pastel “Vassilopitta” que tiene un significado bastante parecido a nuestro “roscón de reyes”, ya que ellos esconden una moneda de oro y quien la encuentre será afortunado durante el resto del año.

Pie derecho para empezar bien el año. Algunos creen que para iniciar el año con buen pie, hay que salir fuera de la casa y volver a entrar pisando primero con el pie derecho para asegurarse buena suerte durante el próximo año.
Tomar una copa de cava o champán con anillo dentro.

Dinamarca rompe la vajilla. Hay que romper los platos tras la cena de Nochevieja. Antiguamente la vajilla se estampaba contra la puerta de los seres queridos, que quedaban encantados con la acción puesto que representa cariño y buenos presagios para el año siguiente.
Curioso también el rito de saltar desde lo alto de una silla a las doce en punto. Esta tradición afirma que trae buena suerte a todo el que lo hace, por lo que no es raro ver a grandes y pequeños encaramándose al mobiliario de sus casas para atraer la buena suerte.

Lunares filipinos de la fortuna. En Filipinas se asocian los topos con las monedas debido a su forma circular. También se vincula este tipo de telas a la buena suerte, por lo que las calles de Filipinas se visten de lunares durante el 31 de diciembre. Da igual el tipo de prenda que sea pero es importante que la ropa lleve al menos un bolsillo. En él se meterán unas cuantas monedas que se harán sonar cuando el reloj anuncie la media noche.

Monstruos en Escocia. Edimburgo. Esta ciudad escocesa ofrece una despedida única cada año en la que las calles se llenan de gente asombrada por el espectáculo al que asisten sus ojos. «Hogmanay» es el nombre de esta celebración plagada de costumbres ancestrales de la que no se conoce la procedencia exacta. No saben con precisión si es de origen francés, celta o normando. La fiesta engloba una cabalgata de luz, fuego y actores vestidos de vikingos –«Torchlight Proccession»– que enciende la hermosa Royal Mile, calle por excelencia de Edimburgo. La exhibición de danzas «Off Kilter» hay desde baile contemporáneo hasta bailes antiguos con la tradicional «kilt» –falda escocesa–. Gaiteros, teatro callejero, fuegos artificiales…

«First footing» o el arte de llegar el primero en Escocia. Esta costumbre consiste en ser el primero en visitar a familiares o amigos después de que hayan dado las campanadas de las doce de la noche. La persona que llegue antes a la casa de la celebración será la portadora de la buena suerte durante el resto del año. Debe ir acompañado de algún tipo de regalo –la tradición popular destacaba entre ellos dinero, pan o carbón– para asegurar que la familia no tendrá carencia de estos productos
Carnaval en Ciudad del Cabo. Un día después de Año Nuevo, las calles de Ciudad del Cabo celebran su «Tweede Nuwe-Jaar».Significa «Segundo Año Nuevo».
Cientos de personas salen a disfrutar de la música, el colorido y las comparsas que transitan por las avenidas. Bailes, disfraces, comida típica…

Toque de campanas nipón. En Japón también despiden el año con campanadas… pero no doce. La tradición –que recibe el nombre de «joya no kane»– obliga a que durante la transición de Nochevieja a Año Nuevo se toquen hasta 108 veces las campanas de los templos budistas nipones. Con cada tañido del metal se esfuma uno de los 108 pecados que el ser humano tiene por defecto en la mente, evitando así caer en la tentación de llevarlos a cabo. Entre estos pecados estaría la ira, la envidia o el deseo.
Respecto a las costumbres gastronómicas, es muy típico comer «toshikoshi-soba» con la esperanza de que la fortuna de la familia se extienda tanto como este tipo de fideos largos.

En Bérchules, un pequeño pueblo de la Alpujarra granadina en 1994 falló el suministro eléctrico y al no poder tomar las uvas al compás de las campanadas se organizó una fiesta de verano que desde entonces se repite el primer sábado de agosto, en lo que se ha traducido, más de treinta años después, en una tradición que atrae a multitud de vecinos y turistas.

Hace mas de 10 años unos amigos se reunieron en la Plaza Mayor de Salamanca para celebrar anticipadamente el fin de año, ya que regresaban a sus respectivas ciudades por navidad. Decidieron brindar y tomar 12 uvas de la suerte que tiempo después se convirtieron en gominolas. Con este pequeño y divertido gesto, no podrían imaginar que ellos serían los fundadores de la Nochevieja Universitaria de Salamanca. Siempre se celebra el jueves antes del 15 de diciembre.

En Mexico se pone un pequeño borrego detrás de la puerta principal para atraer el dinero
En Honduras a las doce de la noche se quema el muñeco Pichingo que representa a alguien famoso en ese año y está relleno de cohetes y morteros.
En Venezuela se ponen ropa interior amarilla para llamar a la buena suerte para todo el año.
En Puerto Rico se llenan ollas y sartenes de agua y se lanza fuera de la casa.
En Republica Dominicana se recibe al año bailando y oyendo música con los amigos y familiares.
En Colombia se sale con una maleta vacía a la calle para tener un año de viajes y aventuras.
En Ecuador se quema un muñeco de palo que representa al año viejo que se va y el año que entra.
En Nicaragua es tradicional lanzar cohetes y pólvora para el primer bacanal del año.
En Peru se sale con una mochila vacía a la calle para tener un año viajero se lanzan monedas por la ventana para tener un año próspero.
En Costa Rica se sintoniza la emisora de Radio Reloj a las doce para oír el Ave María y oír la canción del año viejo de Toni Camargo.
En Chile se comen lentejas para la buena suerte y se barre de dentro a fuera para echar fueras las malas vibraciones.
En Uruguay se lanza un balde de agua por el balcón o ventana para quitar las malas energías y comenzar bien el año.
En Cuba se lanzan fuegos artificiales y se queman muñecos viejos y dan paso al Año Nuevo.
En Argentina se viste de color rosa para atraer el amor y dan un paso adelante al ser las doce.
En Paraguay visten de color blanco para recibir el año con pureza y salud
En Bolivia se hacen ceremonias de bendición Aimaras y ofrendas a Pachamama la madre tierra.
En El Salvador se rompe un huevo a media noche y se pone en la ventana y según la forma que tenga por la mañana será tu futuro ese año.
En Panamá se ponen la ropa interior las mujeres del revés para tener una año bueno y próspero.
En Guatemala se cogen 12 monedas y se sale fuera de casa y se lanzan todas para tener buena fortuna.

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