Foto: rivasciudad.es
SIGUIENDO EL CAMINO emprendido por los municipios de Avilés y Canfranc, el Ayuntamiento de Rivas se ha convertido en el primer consistorio de la Comunidad de Madrid que prescinde de las eléctricas como intermediarias. Este nuevo sistema apuesta por comprar la energía directamente al mercado mayorista con un beneficio nada desdeñable: ahorrar hasta el 20 por ciento de la factura eléctrica y reducir el impacto ambiental.El ahorro económico previsto para el municipio ripense (87.000 habitantes) es de unos 400.000 euros al año y el objetivo último es conseguir una "absoluta autonomía" respecto a las decisiones de las compañías eléctricas "que siguen decidiendo cómo fluctúa el precio de la luz".La compra de energía se realiza cada día mediante subasta, adquiriendo la cantidad exacta necesaria para cada jornada, para lo que el Ayuntamiento ha estudiado las cifras de los consumos globales para realizar una compra "precisa".En este nuevo escenario, la adquisición de energía se llevará a cabo por medio de una empresa especializada, con sede en Rivas, encargada de comprarla en el mercado mayorista y facturarla al Consistorio que es el operador autorizado.Hasta ahora, las eléctricas no le facilitaban al Ayuntamiento la factura "detallada", mientras que este sistema permitirá ser "más eficiente" porque se controlan "con precisión y de forma exhaustiva" todos los consumos en cada punto de luz.Torrejón de Ardoz tiene la licencia, pero todavía no ha comenzado a comprar por su cuenta; mientras que Avilés y Canfranc (Huesca) ya llevan un tiempo operando. Otros municipios, como el de Madrid, también han expresado su intención de seguir la senda de Rivas.El Gobierno de Manuela Carmena anunció en julio del año pasado ―a través del entonces delegado Carlos Sánchez Mato― un proyecto piloto para ir consiguiendo la “soberanía energética”. El objetivo es el mismo que en Rivas: "prescindir de las intermediarias y ajustar el consumo a las necesidades reales". De momento, el nuevo delegado de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, sigue trabajando en la licitación. La carrera de las administraciones para independizarse de las eléctricas es imparable; el siguiente paso es que prenda también la apuesta por contratar electricidad de origen cien por cien renovable. Solo falta ya que, de una vez por todas, el Gobierno central tenga a bien darle a este asunto el impulso que tanto necesita. La transición en este aspecto es más necesaria que nunca. La mejor energía, qué duda cabe, es la más limpia y la más respetuosa con el medio ambiente.