Un sueño propio.
La presencia de Griffith tan cerca de la nobleza, empieza a levantar envidias e incomodidades entre cierto sector de dicha nobleza. Esto lleva a que este tomo deje un poco de lado la guerra y el campo de batalla, para trasladarse a los pasillos de palacio.Y lo curioso es que no pierde ni pizca de tensión o interés. Griffith ha empezado a distanciarse de sus compañeros, no es que ahora los trate de una forma diferente, pero al tener más oportunidades de ir subiendo en el escalafón social de Midland hace que pase menos tiempo con ellos... y los demás empiezan a notarlo, sobretodo Guts y Kasca.De hecho, la relación entre Guts y Griffith cambia mucho en este tomo, aunque solo por parte del protagonista (hay una escena que me ha recordado mucho a cuando Lisa le rompe el corazón a Ralph en Los Simpsons XD). Además, el final deja a Kasca y Guts en una situación muy... peculiar, de hecho gracias a eso conocemos un poco del pasado de la única mujer de la Banda del Halcón, y vemos como empieza a suavizarse su relación con el protagonista.En resumen, un tomo algo diferente a lo que nos tiene acostumbrado este manga, pero que me ha encantado. Y lo mejor de todo es que por como acaba, el siguiente promete mucho.