Perú inició el martes una campaña para frenar el robo diario de más de 6.000 celulares con la inhabilitación de los equipos reportados como hurtados por las empresas operadoras de telefonía.
"Es el principal robo callejero en el país porque la persona más pobre y la más rica en el Perú tiene un celular", dijo a la prensa el ministro del Interior Carlos Basombrío en una ceremonia realizada en el palacio presidencial.
El gobierno planea bloquear hasta fines de mayo, con apoyo de las operadoras telefónicas, unos 100.000 celulares robados y la cifra aumentará los próximos meses, indicó Basombrío sin dar más cifras.
Explicó que en muchos casos el arrebato de móviles ha llevado a la muerte de quienes opusieron resistencia y que los efectos de este delito -que alimenta un mercado ilegal de medio millón de dólares mensuales- no solo son económicos sino sociales.
En abril el gobierno canceló poco más de un millón de líneas de teléfonos celulares prepagas que no tenían un dueño identificado y que en muchos casos, según la policía, eran usados por delincuentes para mantenerse anónimos y cometer delitos como la extorsión y el narcotráfico.
Según cifras oficiales, Perú tiene más de 36 millones de celulares activos sobre millones de habitantes.