Robar petróleo, Apagar Cuba

Cubainformación.- La quinta entrega de Miami Fake, espacio de Cubainformación dedicado a desmontar la guerra de propaganda contra Cuba producida desde Miami y otros nodos del aparato mediático del Gobierno de EEUU, expone nuevamente cómo estos medios mercenarios actúan como justificadores del bloqueo, la asfixia económica y la injerencia. Desde legitimar el secuestro de un petrolero venezolano hasta silenciar protestas contra una criminal premiada en Oslo, pasando por inventar represión en Cuba o defender a delincuentes de cuello blanco, esta edición demuestra, una vez más, la anatomía de la mentira política.

1. Justificar el secuestro y robo por EEUU de un petrolero venezolano

El asalto de Washington a un buque cargado de petróleo venezolano ha sido presentado por varios medios de propaganda como un acto legítimo. Estos medios no solo justifican el robo por parte del Gobierno de Donald Trump, sino también el daño secundario del hecho de piratería, que sería el daño para la economía de Cuba pues, según estos medios, el barco tenía como destino Cuba. Otro aplauso a la política criminal de bloqueo económico contra Cuba y Venezuela que, estos mismos medios, dicen que “no existe”. Todo en noticias con titulares como “Estados Unidos incautó un buque petrolero frente a las costas de Venezuela” (Periódico Cubano).

“EEUU habría incautado un barco petroquímico de Venezuela con destino a Cuba”, titulaba Diario de Cuba, afirmando que “el petróleo sería vendido por la empresa estatal Cubametales (…) sancionada por Washington”, dando por sentado que la sanción estadounidense confiere legalidad al robo. Esta narrativa intenta naturalizar que un país pueda apropiarse de recursos ajenos y, además, señalar como victimaria a Cuba, cuando la Isla sería (en caso de ser cierto que sea el destino), víctima de ese secuestro de combustible.

Pero CiberCuba, en un texto titulado “Petrolero incautado por Estados Unidos frente a Venezuela transportaba crudo con destino a Cuba”, va más allá. Y aquí la manipulación alcanza niveles grotescos. Con supuestas “fuentes” anónimas, afirma que el buque formaba parte de “una red ilegal”, que llevaba petróleo a Cuba “en violación de sanciones” y que parte de los beneficios irían a “familiares de Raúl Castro”. Además, se asegura que el barco estaba vinculado al “financiamiento de organizaciones terroristas internacionales”, una acusación sin pruebas destinada a demonizar tanto a Cuba como a Venezuela.

Esta propaganda abyecta intenta legitimar un crimen internacional, presentándolo como una operación moralmente correcta y hasta heroica.

2. ¿Qué tienen que ver el robo del petróleo venezolano y las protestas en Cuba?

“Se multiplican las protestas nocturnas contra los apagones de más de 12 horas en Cuba” (14ymedio) o “Vecinos de Marianao salen a protestar en medio de apagones” (CiberCuba) son titulares que hemos leído estos días. Son noticias que ensalzan las protestas de gente agobiada por problemas como “la falta de combustible” y los apagones, pero convenientemente omiten que esa falta de combustible y esos apagones se deben a la guerra económica del Gobierno de EEUU contra el país, que incluye esta última acción de robo del petróleo que debe recibir, como analizábamos en el anterior apartado.

14ymedio, en una vuelta de tuerca a su demagogia, intenta enfrentar a la población con el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano y Caribeño de La Habana, afirmando que “las luces alumbran los cines del evento mientras ellos tienen sus casas en apagón”. Demagogia pura: el Festival es un evento popular, altamente subvencionado y accesible, uno de los espacios culturales que traen oxígeno a una ciudadanía castigada por sanciones que estos propios medios apoyan.

Finalmente, Diario de Cuba, en su texto “Decenas de cubanos protestan en Las Tunas por la falta de electricidad y temen represalias del régimen”, introduce el cliché de las “temidas represalias”, aunque en ninguna de estas protestas —como siempre— se haya reportado “represalia” ni represión alguna.

3. Censura de las protestas contra una genocida en Oslo

Mientras, estos medios mercenarios glorifican la presencia de María Corina Machado en Oslo —una figura que apoya la invasión y el bloqueo económico de EEUU a su país, Venezuela, así como el genocidio de Israel en Palestina— estos medios silencian las protestas de cientos de personas que repudiaron su presencia. La operación mediática es obscena: convertir a una promotora de la guerra en símbolo de “paz”.

Una propaganda sonrojante construye un relato épico, ocultando que Machado es una criminal política, ligada la agenda militarista de EEUU y la OTAN: “María Corina Machado llega a Oslo y canta el himno de Venezuela con la multitud que la esperaba”, decía Periódico Cubano. Y el coro de medios proyanquis explotaba el relato de una “operación secreta” (Diario de Cuba) en la que “Machado salió de Venezuela en un barco rumbo a Curazao” (14ymedio). Toda una narrativa cinematográfica made in CIA para justificar a una figura que ha pedido sanciones, bloqueo y sufrimiento para su propio pueblo.

4. Miami en defensa de exministro cubano sancionado

Cuando un funcionario cubano es condenado por corrupción, estos medios convierten el caso en “prueba” del mal absoluto del sistema. Lo que en cualquier país sería una condena personal, aquí se presenta como un acto de terror estatal. “Castrismo condena a Alejandro Gil a cadena perpetua”, decía Cubanos por el Mundo. El castrismo no, ha sido el sistema judicial de Cuba el que lo ha condenado.

Cubanet subía la parada, con un titular (“Alejandro Gil: en prisión hasta que muera (o hasta que lo maten)”, que cruzaba todas las líneas: insinuación de asesinato, desinformación absoluta y narrativa de ficción.

5. Defender los derechos humanos en Cuba desde el país de la represión y la muerte

Cubanos por el Mundo ensalzaba que, en Miami, se celebró un acto supuestamente por los “DDHH en Cuba”, encabezado por Alex Otaola. Sí, Otaola, el mismo que ha pedido invasión militar a Cuba, golpear hasta la muerte a militantes revolucionarios y la destrucción total de Gaza. Un defensor de derechos humanos… al estilo de Miami.

Y Martí Noticias titulaba “Cuba en el Día de los Derechos Humanos: represión y libertades negadas”, usando a sus “fuentes” orgánicas, a las organizaciones anticubanas mercenarias como Prisoners Defenders y otras. Martí Noticias, recordemos, es un medio propiedad (no subvencionado, sino propiedad) del Gobierno de EEUU.

Por supuesto, mejor no hablar del presente de los DDHH en EEUU, con asesinatos policiales y violaciones sistemáticas del derecho a la vida, un sistema político de plutocracia, con control electoral corporativo, gigantescas corporaciones que controlan los medios y las redes, represión brutal de las protestas, persecución de artistas y escritores, un sistema migratorio que actúa como máquina de terror, y el apoyo militar y diplomático a genocidios actuales como el de Palestina. Pero el “problema de derechos humanos” es Cuba, no EEUU. El chiste se cuenta solo.

6. Por el robo de los escasos recursos del deporte base en Cuba

El mismo medio, Martí Noticias, decía que la “Federación Cubana de Béisbol exprime a sus peloteros contratados en Japón”, porque retiene un impuesto del 20 % de contratos que permiten financiar algo el deporte de base, accesible para las niños y niños del país. Munición mediática que busca impedir que entre un solo dólar en Cuba para mantener la infraestructura deportiva nacional, una de las conquistas sociales aún admiradas internacionalmente pese al bloqueo.

Miami Fake seguirá desmontando la maquinaria

Esta cuarta entrega demuestra que los medios financiados directa o indirectamente por EEUU cumplen una función clara: justificar crímenes de Estado, blanquear a criminales aliados, inventar represión en Cuba y atacar cualquier recurso económico o simbólico que permita al país resistir el bloqueo.

Miami Fake continúa. Porque desmontar la mentira es también una forma de defender la soberanía.

Equipo: José Manzaneda, Hafed Mohamed Bachir. 

https://www.cubainformacion.tv/especiales/20251212/119546/119546-robar-petroleo-apagar-cuba