Si Robert Capa hubiese vivido, cumnpoliría cien años el pasado veintidos de Octubre. Sus imágenes en blanco y negro son la crónica de los conflictos armados en el pasado siglo, acompañándose de la duda que se suscitó sobre si la imagen del miliciano cayendo herido de muerte en la guerra Civil española, era, o no, un montaje. De todas maneras, acuden ahora a mi memoria las fotografías del desembarco americano en Omaha Beach y la publicada en este espacio del cementerio a escasos metros de la playa. Si aún colaboran a hacernos ver el absurdo de la guerra y de la violencia, dejaría de haber controversias sobre su obra para convertirlo en el más, o uno de los más, importantes fotógrafos de la historia.