Este miércoles será recordado por los asistentes que llenaron el recinto de las Noches del Botánico con The Smile y con Robert Stillman en el escenario con dos grandes directos. Dos directos con mucho peso, como los de The Smile y el de Robert Stillman son dos directos de suficiente peso como para llenar este recinto e incluso uno más grande, pero ante todo, para dejarnos este recuerdo dentro de los mejores directos del año para muchos.
Robert Stillman nos presentó un directo muy interesante, en clave de jazz y música ambiental donde los sintes, pedales y sobre todo su saxo con el que iba generando las distintas propuestas musicales, en concreto una serie de canciones que se iban hilando en lo que podría ser un live set. La forma en la que iba creando el ambiente, con los distintos loops, programaciones y la parte del saxo en directo fueron todo lo necesario para crear su atmósfera, una propuesta muy interesante para ir viendo el anochecer, entrar en calor ante la noche que nos esperaba y sobre todo, disfrutar de un gran autor y artista que, a lo largo de la noche tendría más que decir.
The Smile llegaban al escenario con unos pocos instantes de retraso sobre la hora propuesta (y anunciada), algo que, les haría tener un show donde no faltaba nadie por entrar la recinto. en este caso, toda la pista estaba llena, las gradas igual y no era para menos, el proyecto de Thom Yorke, Jonny Greenwood y de Tom Skinner salía al escenario entre los aplausos y muestras de júbilo de la gente. Antes de colocarse, las luces estaban ya en disposición para poder ver la escenografía (propuesta durante el show de Robert Stillman), como se iba tomando posiciones y como todo empezaba a fluir. Debemos partir de la base de que esta gira de The Smile están en un gran momento, no solo por tener una gira llena de fechas, casi sin descanso y donde poner a punto y seguir engrasando la puesta en escena de los temas, el sentir el calor de la gente show tras show les hace tocar con mucha más vitalidad. Una imagen cuidada, gestos de cariño de los tres (en especial de Thom Yorke acercándose al filo del escenario en más de una ocasión). Con todo, llegaría ese directo tan esperado, en el que desde la introducción sería un viaje en el que disfrutar de detalles constantes. En el directo, empezaron con apuestas como Pana - Vision o The Opposite, una verdadera declaración de intenciones donde la potencia de la propia banda y de la escenografía (juegos de luces en especial). Ver como Thom Yorke se encargaba de tener ese rol de front man, de forma sutil pero con maneras férreas, ya sea cantando, tocando las distintas guitarras, el bajo o en el teclado. La realidad es que hablamos de una banda con suficiente presencia como para hacer que el tiempo se pare, lo demostraron en Waving a white flag y posteriormente en la colaboración (primera) con Robert Stillman en Colours Fly. Lo cierto es que quedaban propuestas como Bodies Laughin o The Smoke en el ocaso final, previo a la vuelta en el escenario de Robert y de los cuatro bises. Con todo, uno de los principales shows de esta edición, enmarcado como una de las mejores puestas en escena con el calor del respetable que supo agradecer cada gesto, disfrutaron del show y seguro que recordarán lo que The Smile propuso en su parada en Madrid.