En
1937, a poco de finalizar “Blancanieves y los siete enanitos”, Ken Anderson y
otros animadores de los Estudios Disney intentaban encontrar la mejor manera de
adaptar al cine de animación “Reynard, the fox”, una célebre leyenda medieval
del siglo XII. Fueron escritos desde entonces numerosos tratamientos de la
historia y algún que otro storyboard, pero poco a poco todos fueron
desestimando el proyecto….
¿Todos?
No. El bueno de Ken continuaba acariciando esta idea. En 1956 elaboraba un
pequeño storyboard, en 1960 preparaba otro pequeño manuscrito basado libremente
en la citada leyenda...
Y, finalmente, en 1973…
“Hace
muchos, muchos años, el Rey Ricardo de Inglaterra partió hacia Tierra Santa en
una guerra de cruzadas.
Durante
su ausencia, su malvado hermano
el Príncipe Juan usurpó el trono…
El
pueblo depositó su única esperanza en Robin Hood, quien robaba a los ricos para
ayudar a los pobres.
Ha habido muchas leyendas y cuentos acerca de Robin Hood y
todas diferentes. Bien, nosotros, los del reino animal, tenemos nuestra propia
versión y es la historia de lo que en realidad sucedió en Sherwood…”
Whistle-Stop
Alan-a-Dale,
un juglar, un cantante de aquella remota época, nos hacía también de narrador
de esta historia. A través, claro está,
de la voz de Roger Miller, cantante estadounidense de música country que tras prestarle
su voz a este simpático personaje de “Robin Hood”, habló también a través del
mismísimo Jolly Jumper de la película y posterior serie televisiva “Lucky
Luke”.
Nosotros
escuchábamos a Alan-a-Dale con la voz de Julio Salazar.
¡Qué día más feliz!
LITTLE
JOHN: “Mira, Robin, lo que sí me preocupa es si somos gente buena o gente mala
por eso de andar robando a los ricos para ayudar a los pobres…”
ROBIN
HOOD: “¿Robando? Esa palabra es muy fea, nunca robamos, sólo… pedimos prestado
lo necesario”
LITTLE
JOHN: “¿Prestado?
Pues ya debemos bastante…”
Para
la voz de Robin Hood fueron candidatos Terry Jones, miembro de la Monty Phyton,
y el actor y cantante Tommy Steele.
Finalmente
fue elegido Brian Bedford, actor británico que comenzó su carrera en el cine en
1957 para centrarse luego principalmente en películas y series de la pequeña
pantalla.
A
Robin Hood le oíamos en la versión latina a través de Rafael del Río.
Phil
Harris era escogido como la voz de Little John. Phil debutaba a toda pantalla
en 1933 y ya había sido también la voz de otros dos entrañables personajes de
la factoría Disney: el oso Baloo y el gato arrabalero O’Malley.
En la versión latina, Germán
Valdés, más conocido como “Tin Tan”, iba a ser el encargado de la voz de Little
Johh al ser el equivalente de voz de Phil Harris. Tristemente, el actor
mexicano fallecía ese mismo año de 1973 con lo que a Little John le prestó
finalmente su voz Flavio.
El rey inglés pelele
SIR
HISS: “Recordad que somo socios en este turbio complot y también que fue idea
vuestra que hipnotizara a Ricardo y…”
PRÍNCIPE
JUAN: “Ah, sí, lo recuerdo, y lo enviaron a esa descabellada guerra de
cruzadas…”
SIR
HISS: “Y contra los deseos de vuestra madre…”
PRÍNCIPE
JUAN: “Sí… mami… mami siempre quiso a Ricardo más que a mí…”
El
gran Peter Ustinov se encargaba de las voces del Rey Ricardo y del Príncipe
Juan. Poca presentación precisa este extraordinario actor londinense que
iniciaba su carrera como actor cinematográfico en 1942 y que ya había deleitado
al público americano en clásicos como “Quo Vadis”, “Sinuhé, el egipcio”, “Un
ángel pasó por Brooklyn”, “Espartaco”, “Topkapi”, “Los comediantes”… Muy
grande. Ustinov se encargó también de doblar al Príncipe Juan en la versión
alemana de “Robin Hood”.
Carlos
Riquelme fue para nosotros el Príncipe Juan y oímos al Rey Ricardo a través de
la voz de Francisco Colmenero.
Y
otro grande, en este caso de la comedia, le prestaba su voz a la bífida Sir
Hiss. Excelente comediante londinense, Terry-Thomas debutaba como extra en el
cine en “La vida privada de Enrique VIII” (1933), título al que siguieron otros
en su filmografía como “El fantasma va al Oeste”, “El maravilloso mundo de los
hermanos Grimm”, “El mundo está loco, loco, loco” o “Aquellos chalados en sus
locos cacharros”. La popular brecha en los dientes del actor inspiraba la misma
característica en el diseño del personaje al que prestaba su voz… y facilitaba
su siseante hablar.
Para
nosotros Sir Hiss fue José Manuel Rosano.
Amor
LADY
MARIAN: “Oh, estoy segura de que él sabe que aún lo amo…”
LADY
KLUCK: “Por supuesto, querida, créeme, algún día tu tío el Rey Ricardo te
obligará a ser la esposa de un bandolero…”
LADY
MARIAN: “Querida… pero ¿cuándo, cuándo?”
A
Lady Marian la escuchábamos con la voz de Monica Evans, simpática actriz
británica que tres años atrás le había prestado su voz a la oca Abigail de “Los
aristogatos”… Nancy Adams era la voz de la Lady Marian cantarina.
A
Lady Kluck la oíamos con la voz de Carole Shelley, otra simpática actriz
británica que, tres años atrás, le había prestado su voz a la oca Amelia de
“Los aristogatos”…
Monica
Evans y Carole Shelley ya nos habían sido presentadas, en 1968, como Cecily y
Gwendolyn Pigeon, las divertidas hermanas vecinas de Jack Lemmon y Walter
Matthau en “La extraña pareja”.
Lady
Marian y Lady Kluck nos hablaban en la versión latina a través de Diana Santos
(y Ximena en las canciones) y María Santander, respectivamente.
Jamás en Nottingham
Pat Buttram nos hablaba a
través del malvado Sheriff de Nottingham. Buttram debutaba a toda pantalla en
1944 y había aparecido ya en multitud de títulos cinematográficos y series de
la pequeña pantalla. También había sido ya oída su voz a través del personaje
de Napoleón en “Los aristogatos”. Tras “Robin Hood”, Buttram hablaría también a
través de Luke en “Los rescatadores” y de Jefe en ”Tod y Toby”.
Francisco
Colmenero le ponía la voz al Sheriff de Nottingham latino
Al
entrañable Fraile Tuck le prestaba su voz todo un clásico del cine llamado Andy
Devine. A toda pantalla desde 1928, Devine ya se había ganado con creces su
enorme popularidad gracias a un buen puñado de míticos títulos de la historia
del cine. “Ha nacido una estrella”, “Chicago”, “La diligencia”, “La vuelta al
mundo en ochenta días”, “Dos cabalgan juntos”, “El hombre que mató a Liberty
Valance”, “La conquista del Oeste”, “El mundo está loco, loco, loco”… Qué
maravilla.
Para
nosotros el Fraile Tuck fue Pedro de Aguillón.
J.
Pat O’Malley nos hablaba a través del herrero Otto. O’Malley, otro rostro
clásico de la historia del cine que llevaba ya a sus espaldas títulos como “La
cadena invisible”, “Testigo de cargo”, “El largo y cálido verano”, “Hello, Dolly”,
“El club social de Cheyenne”… y ya había también prestado su voz en otros
clásicos Disney como “La leyenda de Sleepy Hollow”, “Alicia en el País de las
Maravillas”, “101 dálmatas”, “Mary Poppins”, “El libro de la selva”… Qué lujo.
Esteban
Siller era Otto en la versión latina.
Completaban
el sensacional reparto de personajes y voces…
Mamá
Conejo (Barbara Luddy y Genoveva Pérez para nosotros)…
…
Skippy (Billy Whitaker y Edmundo Santos, Jr. para nosotros)…
…
Sis (Dana Laurita y Rocío Brambila para nosotros)…
…
Tagalong (Dori Whitaker y Tony Assael para nosotros)…
…
Tiro Listo (George Lindsey y Luis Bayardo para nosotros)…
…
Lelo (Ken Curtis y Arturo Mercado para nosotros)…
…
Capitán Cocodrilo (Candy Candido y Francisco Colmenero para nosotros)…
…
Ratón Sacristán (John Fiedler y Luis Bayardo para nosotros)…
…
Ratoncita (Barbara Luddy y Cristina Camargo para nosotros)...
…
y la Tortuga Toby (Richie Sanders y Gloria Marha Obregón para nosotros).
La
preciosa banda sonora de “Robin Hood” venía firmada por George Bruns, excelente
compositor norteamericano y otro buen nombre de la factoría Disney que ya nos
había dejado otras maravillas musicales en titulos como “101 dálmatas”, “Merlin,
el encantador“, “El libro de la selva” o “Los aristogatos”.
La
banda sonora de “Robin Hood” recibía una nominación al Oscar en la categoría de
mejor canción original (“Love”) y otra nominación a la banda sonora en su
conjunto a un Premio Grammy como mejor grabación para niños.
“Robin
Hood” era fabulosamente dirigida por Wolfgang Reitherman, animador
estadounidense de origen alemán que llegaba a los Estudios Disney en 1933 y en
1934 ya participaba en “Funny little bunnies” y otras tantas Silly Shimponies.
Reitherman fue el responsable de la animación del Espejo Mágico de
“Blancanieves y los siete enanitos”, formando también parte importante del
equipo de animadores de cortos y mediometrajes tan clásicos como “El dragón
chiflado”, “Saludos, amigos”, “Mickey y las judías mágicas”, “Las aventuras de
Bongo”, “La leyenda de Sleepy Hollow”, “Franklin y yo”… y de extraordinarios
largometrajes como “Pinocho”, “Fantasía”, “Dumbo”, “La Cenicienta”, “Alicia en
el País de las Maravillas”, “Peter Pan” o “La dama y el vagabundo”.
Además
de “Robin Hood”, Reitherman nos dejaba también como director otras tantas joyas
Disney: “101 dálmatas”, “Merlín el encantador”, “El libro de la selva”, “Los
aristogatos”, “Los rescatadores” o los cortos de Winnie Pooh.
Mágico, mágico,
mágico Wolfgang Reitherman. Maravilloso.
Producida
por el propio Wolfgang Reitherman para Walt Disney Productions, “Robin Hood” se estrenaba en
Nueva York, hace hoy ya 40 años, el 8 de noviembre de 1973.
Otra
maravilla Disney que no me canso de ver.
A Ken Anderson.
Por convertir tu sueño en nuestra
ilusión.