El Parque de las Ciencias de Granada dedica una exposición a Robots. Los humanos y las máquinas que se mantendrá hasta el mes de marzo de 2018. La muestra es una colaboración del museo granadino con el DASA de Dortmund (Deutsche Arbeits Schutz Ausstellung – Exposición Alemana de Industria y Trabajo).
Destacamos la parte histórica de la muestra. Si la robótica es hoy una realidad es porque la imaginación humana siempre voló y concibió la posibilidad de emular al demiurgo construyendo autómatas.
Nada más entrar chocamos con la Maquina de Wilhelm Schickard, reproducida en base al esquema que incluyó en una carta a Kepler de 1624. Ya el año anterior le decía: Lo qué haces tú con el cálculo manual, lo he intentado yo hace poco pero mecánicamente… He construido una máquina que cuenta inmediata y automáticamente los números dados, suma, multiplica y divide… Estoy seguro que estallarás de alegría cuando veas como transporta el que se lleva de las decenas o centésimas o cómo descuenta las sustracciones…” Consta que la máquina fue construida pero no se conserva ninguna. Varios museos tienen reproducciones. Realmente lo que hace la calculadora es combinar los bastones de la rabdología de Neper, las ruedas giratorias medievales (gyros) y el arrastre mecánico, adelantándose a Pascal.Unn autómata delicioso es el Lavamanos (250 aC) de Filón de Bizancio, reproducción actual del original movido hidráulicamente.
Solo se puede poner una pega: como la exposición está concebida en Alemania se echa en falta la obligada referencia a El ajedrecista (1914) de Leonardo Torres Quevedo, primera máquina que jugaba al ajedrez calculando y moviendo las fichas (configuración rey-torre).