En un mundo tan sofisticado como el nuestro en el que estar supuestamente muy ocupado es símbolo de estatus social, todavía es posible encontrar personas que practican otro modo de entender la vida. Y algunas de estas personas tienen aficiones poco comunes que sólo se pueden practicar con infinita paciencia y tiempo, mucho tiempo. El rock balancing es uno de estos curiosos pasatiempos que consiste en nada mas y nada menos que poner rocas unas encima de otras en equilibrio. El resultado es de una inquietante belleza, aunque sólo sea por la dificultad que supone. Como toda afición friki tiene su círculo de seguidores y en internet hay muchas páginas dedicadas a este tema. Se organizan exposiciones y concursos e incluso hay quien se dedica profesionalmente a esto. Parece increible, ¿no?Fuente | Slightlywarped, Wikipedia