Rocky un día fue un bonito regalo, un juguete que se le dió a un niño. Cruce de Dogo, Rocky creció mucho, el niño no podía encargarse de él, los padres no querían… El destino de Rocky se decidió fácilmente, lo llevaron a la perrera y lo abandonaron allí sin mucha consideración.
Este grandullón pasaba días y días encerrado. Los trabajadores de la perrera consideraban que no era apto para convivir con otros perros, por lo que siempre estaba sólo y, como ocupaba una jaula, llegó su día, le pusieron una fecha de sacrificio. Un perro tan grande, sin ningún tipo de educación pues su familia anterior no se preocupó de dársela… nadie quería a Rocky.
Cuando fuimos a recoger a los perros que estaban en sacrificio este triste mes vimos a Rocky, él y Koala eran los únicos que quedaban y de los que nadie se quería encargar. Como no teníamos sitio en el refugio, y pensando que eran unos perros complicados, los metimos en una residencia.
Pero Rocky nos sorprendió a todos. A pesar de no saber caminar con correa, controlarse con la comida, ser algo celoso y dominante, demostró que un perro ya adulto puede ser reeducado si alguien le ofrece esta oportunidad, algo de tiempo y paciencia. Gracias a la labor de los voluntarios y de su educadora, Rocky ha tenido esta oportunidad. En poco tiempo aprendió a caminar con correa, atender a la llamada, sentarse pacientemente para que le den de comer, controlar sus celos, entre otras cosas. Hoy día sale con otros perros, vive en el refugio y busca un nuevo hogar. Es un perro muy bueno que merece una familia que lo quiera.
ROCKY: 5 años, cruce de Dogo y pastor Alemán, se entrega castrado y con todo al día. Está en Granada y se envía.
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