Rodrigo Rato, gran "ejemplo" de la degradación política española

La lupa de la Justicia española está puesta sobre Rodrigo Rato, un tipo que estuvo a punto de ser presidente del gobierno de España, pero que hoy está siendo investigado por blanqueo de capitales y al que analiza de manera minuciosa la oficina antifraude. Fue ex vicepresidente del gobierno con Aznar, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), hasta su dimisión el 19 de junio de 2007, y presidente de Bankia, uno de los grandes bancos españoles. Su biografía demuestra que la falsa democracia española está tan mal mal diseñada y prostituida que cualquier personaje con tendencias delictivas puede encaramarse hasta la cúspide del poder. --- Rodrigo Rato es el verdadero prototipo de la degradación política española.

Sus datos biográficos muestran a un tipo sin escrúpulos, excesivamente aficionado al dinero y poco respetuoso con las leyes y normas, tan torpe que ha sido capaz de arriesgarse sin necesidad y de arruinar su brillante carrera política a cambio de un puñado de dólares.

Tan solo pensar que estuvo a punto de ser el elegido como su sucesor por José María Aznar, lo que le habría llevado a presidir el gobierno de España, pone los pelos de punta y demuestra que la mal llamada "democracia" española es un bodrio que ni siquiera merece respeto.

Rodrigo Rato es rico de familia, lo que convierte en extraña e inexplicable su incontrolada afición por el dinero.

Ahora se le descubren nuevas suciedades y está siendo investigado por posible blanqueo de capitales, tras averiguarse que se acogió a la última amnistía fiscal decretada en España por el actual gobierno de Rajoy.

Otro dato inquietante, conocido por filtraciones policiales, es que compatibilizaba la presidencia de Bankia con ser consejero de un banco turco.

El que hoy se encuentra bajo la lupa de la oficina antifraude llegó a ser el hombre con mas prestigio de la derecha española como experto en economía, fama adquirida cuando fue vicepresidente económico con Aznar, lo que demuestra que el nivel de opacidad, engaño y manipulación en la política española es inmenso y que la realidad que percibe el ciudadano está alterada desde el poder y tiene poco que ver con la verdad.

Pero de todas sus suciedades y posibles delitos, ninguno huele tan mal como la operación de salida a bolsa de Bankia, la entidad financiera que él presidía, realizada sobre una pirámide de engaños y mentiras que incluyeron ocultamiento y falsedad en las cuentas y datos oficiales de la institución financiera, lo que provocó que miles de ciudadanos que suscribieron acciones fueran estafados.

El "rescate" de Bankia, una entidad mal administrada y sujeta a despilfarro por Rato y por su predecesor, Miguel Blesa, también investigado y con riesgo de ingresar en prisión, fue realizado con dinero público español y costó mas de 20.000 millones de euros, una cantidad notable que pudo haber servido para salvar las cuentas de la seguridad social y para incrementar y garantizar las pensiones de todos los españoles durante varios años.

La biografía de Rodrigo Rato, un tipo que estuvo a punto de presidir el gobierno de España y que ahora lucha por eludir la cárcel, es el mejor ejemplo disponible de la inmensa suciedad y de las carencias de la mal llamada democracia española, un sistema truculento y cargado de vicios que solo es una dictadura camuflada de partidos políticos, plagados de políticos indignos y con vocación delictiva.