El pasado Domingo, los amantes del tenis, pudimos disfrutar de unas de las mejores finales que se han disputado en la historia del tenis. En el Rod Laver Arena de Melbourne (Australia) el suizo Roger Federer con 35 años de edad y el español Rafael Nadal con 30 años se jugaban el Open de Australia, el primer Gran Slam de la temporada.
Pues bien, tras casi cuatro horas en la pista, cinco set en liza, y contra todo pronóstico, el suizo se alzó con el título. Un torneo que se llevó tras una impresionante bola que lanzó a la línea lateral, imposible de devolver para Rafael Nadal. De este modo, Federer sumaba, así, el décimo octavo Gran Slam de su extensa carrera, cuatro más que el propio Nadal y que Pete Sampras. Además, con esta hazaña, Roger se convertía en el segundo tenista de mayor edad en ganar un grande, con 35 años y cinco meses, siendo superado, únicamente, por el australiano Ken Rosewall, el cual ganó, también, el Open de Australia, en 1974, con 37 años y dos meses. Y es que, como bien demuestra la historia, resulta muy complicado ganar un Gran Slam de tenis pasados los treinta años, ya que sólo 12 jugadores lo han conseguido, Roger Federer, Pete Sampras, André Agassi, Jimmy Connors, Rod Laver o Stan Wawrinka, entre otros.
En definitiva, quería resaltar este hecho porque, además, Federer llegó a Australia sin ritmo de competición, es decir, no había jugado ni un solo torneo desde Wimbledon 2016. Y a pesar de todo ello, a pesar de los problemas físicos que muestra, sobre todo en la espalda, y a pesar de la edad. El maestro suizo, con su imponente saque y su inmejorable revés, consiguió lo que parecía imposible hacía solo unas pocas semanas, que llegará al final y la ganará. Superando, a su vez, el esfuerzo físico realizado en partidos, por ejemplo, contra el japonés Kei Nishikori o contra su compatriota Stanislas Wawrinka, ambos decididos en el quinto set.
Federer ha sido, es y será uno de los más grandes tenistas de la historia, tanto por su técnica como por su humildad en las pistas. Tanto él como Nadal deberían ser el ejemplo a seguir por todo aquellos que quieran ser los más grandes, sea cual sea la disciplina que practiquen.