Roger Waters, The Wall 2011. Palacio de los Deportes de la Comunidad e Madrid. 25/03/2011

"Damas y Caballeros, bienvenidos al mayor espectáculo del mundo"
Así debería rezar su publicidad, porque pocas cosas en cuanto a música en directo pueden alcanzar la magnificencia de este show que Roger Waters esta llevando por todo el planeta. Pero también seria entrar en un campo que no hace falta cruzar para disfrutar de experiencias como la de anoche. Comparar esto con otros grupos de rock se vuelve complicado. Esto no es rock and roll en estado puro, ni tan siquiera es rock-sinfonico-progresivo al uso, la música de Pink Floy pasa a otro nivel en el que estas etiquetas siempre quedarían poco apropiadas.
Y esta obra, El Muro, precedida por su fama, estaba en mente de muchos seguidores y fans de la banda inglesa. Cuantas veces habremos soñado con poder asistir a su representacion en vivo. Ok, no es Pink Floyd, pero al fin y al cabo el cerebro tras esta excesiva obra es Waters, y con la tecnología actual en luz, sonido, imagen crea un espectáculo digno de ver y que quedara grabado en la memoria de los allí presentes para toda su vida, si no mas.
No creo que haga falta examinar el set-list, quien mas y quien menos lo conoce mas que de sobra y si no tiene a mano el disco en directo "Is There Anybody Out There?" para poder ponerse en situación. Luego, la puesta en escena. Impresionante, maravillosa, sublime, excesiva a veces y sobria en algunos momentos. El muro que se va construyendo frente a la banda, los muñecos del profesor y la madre, la pantalla redonda, el avión e incluso el cerdo hinchable estuvieron presentes durante el desarrollo del inmenso show. Con un sonido rozando la perfección, si no superándola, desde el minuto 0 disfrutamos de un sonido limpio, elegante y que fue subiendo de volumen según avanzanba el set.

Waters, protagonista absoluto del espectáculo, apenas abordo sus labores como bajista, cogiendo el micrófono o la guitarra acústica en diferentes ocasiones, con su voz perfecta, nunca ha tenido un chorro de voz y no es una de sus características mas a tener en cuanta, pero no desfalleció en ningún momento del extenso show de mas de 100 minutos de duración. Con un descanso bastante larga a medio de concierto, eso si.
Unos enormes proyectores hicieron de el muro levantado una pantalla donde proyectar vídeos, imagenes y animaciones que nos tuvieron boquiabiertos y pendientes de cada detalle durante todo el tiempo. Incluso me atrevo a afirmar que era imposible estar en todas y mas de un detalle se nos escaparía. Y aunque se debería hacer un dvd de esta gira, porque seria un lanzamiento mas que acertado, nada podría ser comparable a la experiencia de vivirlo con tus cinco sentidos in situ.
Y como ya viene siendo habitual en Mr. Waters, muchas de las proyecciones estaba relacionadas con la guerra, religión, capitalismo.........en fin, un poco de remover conciencias en referencia al mundo actual en el que vivimos y el camino que lleva. Pero ahí si que no preste mayor atención que disfrutar de toda la sinfonía de imagenes, ya que son temas que aunque constantemente se cruzan en su camino con la música, yo prefiero mantenerlos separados, y mucho.
Todavía estoy en una especie de nube por lo allí vivido, y espero que no sea la ultima vez que este genio gire por el mundo, ya que lo de Pink Floyd se ve harto complicado, aquí tenemos una especie "tortas" para la falta de pan.