Es importante, de vez en cuando, pararnos a pensar.
Por eso hoy os traigo un pequeño poema que a veces me rescata de mi mundo cuando estoy perdida y a veces me sumerge en él.
AT THE DAY'S END Cierra la puerta. Cuelga el abrigo. Deja caer la tarde tras los vidrios.
Aquí están tus libros; las sillas, la mesa arrimada a la pared, las pálidas cortinas que han filtrado tantas madrugadas.
La ciudad ha enmudecido de repente. Surge la noche poco a poco, en torno de tu triste cuarto.
Quítate la ropa, busca un valium. Apaga la tenue luz de la bombilla sobre otra jornada que termina.