Michael Rogers (Tinkoff-Saxo) atacó en el descenso del último puerto para ganar la etapa 11 del Giro d’Italia 2014. Cadel Evans (BMC) mantiene un día más el liderazgo.
Etapa 11 de 249 km entre Collecchio y Savona, con un puerto de cat. 2 (Passo Cento Croci) a poco de comenzar la jornada y otro de cat. 2 (Nasso di Gatto) que precipitó un final en descenso de 29 km hacia la meta final. Otro perfil idóneo para emboscadas, aunque no del todo pertinente para descontar tiempo al líder provisional en la general, Cadel Evans (BMC).
El pelotón procuró controlar la numerosa fuga en todo momento y antes del ascenso al segundo y último puerto, el margen era menor a 2′. En la escalada, Julián Arredondo (Trek) nuevamente fue protagonista. El colombiano se fue en solitario del lote mayoritario, superó al grupo perseguidor e hizo contacto con los fugados. Poco después, Arredondo metió otro cambio de ritmo y se deshizo sin mayores problemas de sus compañeros de ruta. Dani Moreno (Katusha) quedó sin respuesta. Nicolas Roche (Tinkoff-Saxo) pudo hacerlo esforzando algo la máquina.
Las ofensivas colombianas no terminaron ahí. Detrás, en el pelotón, salió también del lote mayoritario Robinson Challapud (Colombia). Adelante, Roche se daba por vencido en su caza de Arredondo. Si el colombiano de Trek consolidaba un margen considerable de tiempo, podía encarar el descenso final con ciertas posibilidades de victoria (de todos modos, su propósito de llevarse los puntos de montaña parecía garantizado). Arredondo no representaba una amenaza para la general, ubicado entorno a los 20′ de Evans.
A 30 km de la meta un extenuado Georg Preidler (Giant-Shimano) alcanzó a Arredondo. Fue por poco tiempo ya que no pudo mantener el ritmo del colombiano, con una relación más liviana y ágil en la transmisión. Algo detrás se acercaba Edoardo Zardini (Bardiani). Mientras tanto los hombres del BMC, especialmente Samuel Sánchez, conservaban el control de la carrera.
A punto de coronar el puerto, Arredondo se deshizo de Preidler por enésima y última vez. Cuando alcanzó la meta volante de montaña, tenía 33” de diferencia respecto al pelotón.
En el descenso todo intento de ataque procuró ser neutralizado. Especialmente el de Michael Rogers del Tinoff-Saxo, que no dudó en hacerlo a falta de unos 10 km de meta. Sánchez ejerció de gregario de lujo del líder y haciendo uso de una de sus mejores armas (el descenso) tiro del pelotón con fuerza y habilidad. Sin embargo todos los esfuerzos fueron en vano. El australiano mantuvo el ritmo y cruzó la meta en solitario, con amplio margen respecto al pelotón (10”). Un circuito algo sinuoso en el ámbito urbano, en los últimos km, sin duda benefició sus pretensiones.
No hubo cambios sustanciales en la clasificación general. Mañana, contrarreloj individual.