Si tu decoración es muy neutra, lo mejor es usarlos con moderación, sobre todo el rojo, un color muy festivo pero con mucha fuerza. Resérvalo para los adornos del árbol, para colorear un centro de mesa, para envolver los regalos, para unos cojines con motivos navideños o para algún detalle de la mesa. Si quieres matizar su "energía" y darle más luz, combínalo con el blanco. Pruébalo, verás cómo aciertas.


Déjate cautivar por esta tradicional pareja cromática. Desde decoraciones para el árbol, centros de mesa o coronas para vestir la puerta hasta guirnaldas para la escalera o ideas para vestir de fiesta la mesa. ¡Tiñe de rojo y verde tu Navidad!
