Si la primera semifinal de Roland Garros entre Rafael Nadal y Andy Murray fue un partidazo, qué se puede decir del encuentro que disputaron Novak Djokovic y Roger Federer, en el último turno del Philippe Chatrier. Luego de tres horas y 39 minutos de intenso juego, el suizo, tercer sembrado, dio el batacazo ante el serbio, segundo preclasificado, y le cortó un invicto de 41 victorias consecutivas en esta temporada. Roger -que jugó un partido casi perfecto- se impuso por 7-6 (5), 6-3, 3-6 y 7-6 (5) y se metió en la final del Grand Slam francés, donde lo espera su clásico rival, Rafael Nadal.
Desde el inicio del primer parcial, el partido fue parejísimo y los dos jugaron con gran intensidad. Como ambos arrancaron muy imprecisos con sus saques, enseguida hubo un par de quiebres. Federer se quedó con el servicio del serbio en el primer game, pero Nole recuperó en el siguiente y empató todo en uno. El suizo trataba de cerrar los puntos rápidamente, sin mucho peloteo, para evitar que su rival sacara ventaja de su gran estado físico. Pero Djokovic se acomodó muy bien dentro de la cancha y no se dejó dominar. Ninguno cedió la iniciativa, por lo que resultó una manga muy cerrada, pero muy entretenida.
Luego de un break más por lado, llegaron al décimo game, con Federer al saque y el serbio 5-4 arriba en el marcador. Nole aumentó la velocidad y la presión y consiguió dos break points (15-40), para intentar cerrar el set. Pero el helvético salvó las dos chances y luego empató todo en cinco. Finalmente, la manga se definió en el tie break. El suizo, que había ido creciendo con su saque (cerró el set con un 77% de puntos ganados con el primero), se adelantó con un mini-quiebre; pero el serbio reaccionó inmediatamente. Roger volvió a apostar a su servicio (que le funcionó casi a la perfección durante todo el partido) y consiguió llevarse el set.
El helvético sacó a relucir su mejor tenis en el segundo capítulo. Con un juego que combinó distintos efectos y cambios de dirección, Federer se adelantó 4-2. El serbio empezó a ver cómo el parcial se le iba de las manos; y, aunque nunca bajó los brazos, la constante presión de su oponente no lo dejó desplegar sus mejores armas. Por eso, al número dos del mundo le costó mucho ganar sus juegos de saque (cedió 12 break points) y evitar que el suizo concretara otro quiebre. Y Roger, cada vez más seguro con su servicio, no tuvo problemas para cerrar el parcial.
Sin desanimarse por la desventaja de dos sets, Djokovic salió con todo a disputar el tercero, decidido a dar vuelta el resultado. Federer sacó el pie del acelerador; y el serbio aprovechó para conseguir un quiebre en el segundo game y ponerse 2-0. El balcánico siguió ganando confianza con su servicio (ganó el 68% de los puntos que jugó con el primer saque, el 69% con el segundo y no tuvo chances de quiebre en contra); mientras que el suizo perdió agresividad. Así, Djokovic mantuvo la diferencia que había conseguido al principio y se adueñó de la manga.
Con la oscuridad amenazando con obligar a suspender la acción, salieron a la cancha para disputar el cuarto set. El partido volvió a nivelarse y se hizo aún más intenso. Federer, con la chance de cerrar el match, salió a presionar otra vez con su potente saque y un sólido juego de revés. Djokovic, en tanto, siguió muy firme con su servicio y apostó a un juego muy rápido. En el noveno game -uno de los más disputados del partido- Djokovic consiguió un quiebre, marcó el 5-4 y parecía que forzaba el quinto parcial. Sin embargo, la reacción de Federer fue inmediata. El suizo aprovechó un momento de desconcentración de Nole y recuperó el saque.
Al número tres del mundo le salía todo bien y eso comenzó a afectar mentalmente a su adversario, que por momentos parecía descoordinado. A pesar de todo, Djokovic logró llevar la definición nuevamente al tie break, que se jugó con la misma energía del resto del match. El suizo se adelantó 6-3 y luego selló el resultado con gran autoridad.
Final de la increíble racha invicta de Djokovic, quien -sin embargo- se despidió de París con la frente bien alta y con la oportunidad aún vigente de convertirse en el nuevo número uno del ranking (lo que sucederá si Federer le gana el domingo a Nadal). Y otro paso más para el suizo, quien desplegó durante todo el torneo un tenis de altísimo nivel y se ganó, con mucha justicia, un lugar en el encuentro definitorio del torneo.
Cuadro de singles masculino de Roland Garros
Foto: Yahoo Sports