El Vicegobernador neuquino mantiene bajas sus expectativas políticas, pero no las pierde y da por tierra con una interna con Omar Gutiérrez: "tengo que ser el que le cubra las espaldas"
Manifiesta, públicamente, unas expectativas, para su futuro, mucho más mesuradas de lo que varios a su alrededor dejan trascender. Se reconoce como un apasionado y un agradecido de la política, a la cual asegura que le dedica todo el día -en el cumpleaños de su madre se escapaba al baño para hablar por teléfono con Mario Pilatti, el presidente del bloque del MPN en la Legislatura-; esa misma política que tantos dolores de cabeza le trajo a su vida personal y que incluso le costó un matrimonio. Sin embargo, Rolando Figueroa se sostiene s-bre una sola cosa: el apoyo de lo que llama "la gente". El Vicegobernador neuquino dialogó con La Tecla Patagonia sobre la realidad de la Provincia, su la-bor a cargo del Poder Legislativo, su ex-tensa trayectoria en distintos cargos electivos y sobre lo que se viene, pero con una única seguridad: "La gente te pone donde ella quiera. Vos podés decir 'yo quiero ser', pero si la gente no quiere, no sos nada. No hay que pensar en eso y hay que laburar".
-¿Cómo es un día laboral para vos?
-Generalmente, tengo días largos visibles y otros invisibles o que no se ven tanto. Es algo a lo que a uno le cuesta mucho acostumbrarse habiendo estado en la gestión del Ejecutivo. Cuando fui intendente, decía 'vamos a hacer una obra', y mi gestión se veía reflejada en esa obra, era palpable. Acá me paso horas, a veces, ha-blando con diputados, y no es palpable. El trabajo se ve en que las leyes van saliendo, en que si hablás con cualquiera de otros bloques tienen participación, son escuchados y jamás me pongo en un tiroteo.
-¿Te pasás todo el día acá dentro (por el edificio de la Legislatura)?
-Paso poco tiempo en mi casa y, cuando estoy, lo aprovecho: mucho tiempo con mis hijas y mucho con mi vieja. Tengo tres hijas de 23, 20 y 12 años. La más grande se recibe en diciembre, ella está en Buenos Aires con la de 20 y paso todo el tiempo que puedo con la de 12. Es lo que aprendés de ser padre separado: más que cantidad, es tratar de pasar un tiempo de calidad con tus hijos. Pero soy un apasionado de la política.
-Comenzaste muy joven en la política. ¿Qué te motivó a entrar?
-Lo aprendí desde muy chico, con otras fantasías pero con el sueño de transformar la realidad. Quería ser diputado de chico. Siempre tuve eso en mente; por eso, buscaba la mejor educación que me podían dar mis viejos. En verdad, mi mamá me la buscaba, con la meta mía, in-terna de ser político; por eso, me fui al Li-ceo Militar en Comodoro. Vengo de una familia política. Mi papá era Juez de Paz, pero mi tío Fito, el compadre de él, era diputado; y mi tío, Rogelio Figueroa, fue in-tendente de Huinganco durante muchos años.
-¿Cuál fue tu primera aproximación a la política partidaria?
-"Empecé haciendo política universitaria en el MPN. Formamos Comahue 2000 en la Facultad de Economía. Quería ser diputado, lo tenía entre ceja y ceja: si quería hacer política, me tenía que meter de lleno. Ahí es cuando me llamó mi tío Rogelio y me dijo: 'Los Figueroa tenemos una deuda de sangre con Huinganco y yo lo veo mal al municipio. Si vos no te ponés y no hacés un sacrificio de venirte hasta acá, lo van a volcar'. Ahí arranqué y fui intendente a los 29 años".
Figueroa fue intendente de Huinganco por tradición familiar. Ahí fue convocado por Jorge Sobisch para ocupar un lugar dentro del Ejecutivo provincial. Primero fue subsecretario de Juventud, luego pasó a De-portes y, posteriormente, estuvo a cargo de la Secretaría de Juventud y Deporte. Con la llegada de Jorge Sapag a la Gobernación, ganó su ansiada banca en la Legislatura de la Provincia, y es presidente de la Comisión de Hacienda. Cuatro años después, tenía la intención de renovar, pero las encuestas (la opinión de "la gente") lo mandaron a competir por la intendencia de Chos Malal, la cual ganaría en 2010.
"Yo quería ir por mi reelección, estaba tercero en la lista que ganó la interna, pero Sapag encuestó y me dijo que soy el único que puede ganar en Chos Malal. Estábamos mal ahí, y había un intendente con una buena imagen. Fuimos de atrás y ganamos. A Jorge le sirvió la ola y nos dio la oportunidad de construir todo esto", relató el actual Vicegobernador.
-¿Cómo se combina tu perfil de dirigente del interior con tu inserción en las redes sociales?
-A mí me gusta salir a recorrer, pero me empezó a pasar que mi hija o alguna asesora subían alguna foto y venían a mostrarme la repercusión que generaba. Las redes están al alcance de todos, así que decidimos usar ese canal para difundir las actividades. Antes, uno iba a algún lugar del interior y te decían 'te vi en la tele' o 'el otro día saliste en el diario'. Ahora se te acercan para decirte 'yo soy Mirta, la que te sigue en Facebook'. Esto te obliga a hacer las cosas naturalmente, porque la gente no compra cualquier cosa.
-Dentro de la región, ¿sos de los vicegobernadores con mayor relevancia política?
-No sé si es así. Vivo con pasión la política, me costó un matrimonio. Doy todo por ella, pero el día en que me diga a mí mismo 'loco, no te da para más', me voy a mi casa, porque nunca dejé de ser Rolo. Ahora me dicen que era más jodido cuando era intendente de Huinganco, pero claro, tenía puesta una meta y los tenía a todos cagando. Hoy tengo un equipo desde hace tiempo que me está bancando.
-¿Todavía tenés aspiraciones políticas que alcanzar?
-La política ya dio mucho más de lo esperado, en cuanto a cargos jerárquicos. ¿Hasta cuándo haré política? Hasta que la gente quiera, y si me dicen 'no hagas más', volveré a mi estudio. Pero me apasiona, estoy todo el día. Ayer fue el cumpleaños de mi mamá y me escapaba al dormitorio para hablar por teléfono con Pilatti (risas). Todo depende del lugar en el que ponga la gente, pero de todas maneras no hay que pensar en eso, y hay que laburar".
La relación con el gobernador Gutiérrez
"Somos distintos pero una buena dupla"
"Con Omar nos conocemos de la Universidad y jugábamos en el mismo equipo. En aquel entonces, él jugaba de cinco y yo de un poco de todo. Jugué de siete, jugué atrás y después se nos lesionó el arquero y pasé al arco. Salimos campeones de la B, en el torneo de la Universidad, y luego de la A", contó Figueroa, quien reconoce diferencias
Pero ve en eso una fortaleza: "No sólo porque él es de River y yo de Boca. Nos conocemos hace 30 años, somos diferentes, pero somos una muy buena dupla, y tengo en claro que soy el que está a cargo del poder Legislativo y tengo que ser el que cubra la espalda de Omar. Yo lo que quiero es que gane el equipo. Quien haga los goles es lo de menos, y ganar es conseguir lo mejor para los neuquinos".
Trabajo Legislativo
"Va a ser un fin de año con muchas idas y vueltas entre los bloques"
"Hasta acá, considero que el trabajo que se hizo a lo largo del año fue muy bueno. En minoría, hemos sacado leyes importantísimas. Veo que va a ser un fin de año con muchos ribetes, idas y vueltas entre bloques, pero creo que vamos a cumplir los objetivos que nos pide la sociedad neuquina", dijo Figueroa en un balance de cómo fue el año legislativo, y sentenció que "la política necesita una reforma. Lo importante es que hagamos los cambios que la gente perciba. Que no haya candidaturas simultáneas, que no haya candidatos testimoniales, que haya transparencia en las campañas en cuanto a los fondos, que exista un defensor del pueblo, una ley de ética pública".
A lo dicho, añadió: "La reforma electoral va a salir en tanto y en cuanto la corporación política no piense en mantener su status quo, sino en leer lo que quiere la gente. Las listas colectoras les sirvieron a todos los partidos, en algún momento. La intendenta de Zapala ganó por colectora, la intendenta de San Martín ganó por colectora; yo, en 2007, gané por una colectora. Confío en la jerarquía política de los diputados que integran la cámara. Si podemos tener este debate con altura, estoy seguro de que también vamos a poder tener esa reforma".
Sobre Jorge Sapag
"Tendrá vida política hasta que él decida"
"Soy una persona que admira mucho a quienes han gobernado esta provincia, a todos los dirigentes, y en Jorge veo a uno brillante, inteligentísimo, culto, con mucho terreno recorrido y que sabe mucho de política. Ha sido nuestro mentor, nos abrió la puerta y nos empujó dentro. Yo le estoy muy agradecido y le tengo mucho afecto", manifestó e vicegobernador sobre el ex mandatario Jorge Sapag.
Figueroa no ahorra palabras de aprecio al hombre que lo hizo diputado. Asimismo, tampoco ve que su vida política haya terminado, y asegura que será una decisión de él: "los políticos tienen vida en tanto cada uno de ellos tenga ganas de hacer política. Jorge no es la excepción y tendrá vida política hasta que él decida, es un cuadro importantísimo. He tratado de aprender, aunque sea, una partecita de lo grande que han sido ellos".