Victoria para Tejay Van Garderen (BMC) en la 4ta etapa con final en La Molina y liderato general para uno de los tres fugados en la jornada inaugural, Bart De Clercq (Lotto-Soudal). Pierre Rolland (Europcar) cedió y Chris Froome (Sky) se vino abajo como hoja otoñal.
Bart De Clercq (Lotto-Soudal), tercero en la fuga exitosa de la etapa inaugural, es líder general a fuerza de calculadora. La etapa 4 de la Volta entre Tona y La Molina (188 km, tres puertos de cat. 1 y otro de cat. especial) aclaró aguas, despejó algunas dudas y dio por tierra otras insinuaciones.
El líder provisorio en la general, Pierre Rolland (Europcar), perdió 5’13” al cruzar meta y cedió un liderato que prometía dilatado. No fue el único. Chris Froome (Sky) hizo lo mismo pero en 27’49”. Otros pedalistas de la talla de Laurens Ten Dam (Lotto), Romain Bardet (Ag2r-La Mondiale), Carlos Betancur (Ag2r-La Mondiale) o Thomas De Gendt (Lotto-Soudal) también demostraron que aún les queda mucho para ser competitivos. Buena actuación del reciente ganador del Tour de Omán, Rafael Valls (Lampre-Merida) que cruzó meta solo 21” detrás del ganador de la etapa, Tejay Van Garderen (BMC).
La fuga de dos fue neutralizada recién a las puertas del desenlace, en los 5 km finales. Pero ello no fue gracias al persistente trabajo del Sky que estiró y diezmó el lote mayoritario, sacando a relucir el clásico rodillo que tantos laureles supo conseguir en la gran ronda gala, sino gracias a los hombres más fuertes del pelotón que subieron el ritmo de cara marcar diferencias al final de la etapa. A la hora de absorber la fuga, las filas de Sky se habían agotado -excepto Vasil Kiryienka, que fiel a su estilo intentó un último ataque-.
A falta de 3 km Van Garderen hizo contacto con Kiryienka. El estadounidense había dejado poco antes el pelotón. Después lo hizo Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) aunque como era de esperar arrastró consigo a varios corredores. Sólo Darwin Atapuma (BMC) pudo seguir la rueda del pinteño -inteligente y esforzado movimiento del BMC-.
A falta de 2 km Contador y Atapuma llegaron a un Kiryienka, que perdía terreno metro a metro, un poco por el cansancio y un poco para puentear a Richie Porte. De ahí en más pudo seguir sólo Contador aunque el ritmo de Van Garderen, adelante, era inapelable. Poco después el pinteño advirtió probablemente que carecía de sentido invertir más esfuerzos en perseguir a un Van Garderen en gran estado de forma y que cruzó meta en solitario. Fue aquel momento que aprovechó Porte para atacar y robarle el segundo lugar en el podio a Contador -y de paso, meterle algunos segundos-.
Allí donde el año pasado voló Joaquim ‘Purito’ Rodríguez, batiendo a Contador y Nairo Quintana (Movistar), hoy se lució la joven joya del BMC.