Rolls-Royce marca el final de una era gloriosa al cesar la producción de su convertible Dawn

En esta retrospectiva, la marca reflexiona sobre el cabezal descapotable más vendido en la historia de la marca mientras ocupa su propio lugar único en el panteón de los grandes automóviles Rolls-Royce.

GLAMOUR Y ROMANCE CONTEMPORÁNEOS

Tras el éxito del Phantom VII y sus compañeros estables Phantom Coupé y Phantom Drophead Coupé, una base de clientes cada vez más joven, sociable y seguro de sí mismo se sintió atraída por la marca Rolls-Royce. Estos nuevos consumidores de superlujo requerían un automóvil que, al igual que los primeros modelos transformadores de la era Goodwood de Rolls-Royce, capturara el glamour y el romance del automovilismo de superlujo; pero lo hizo de una manera completamente en sintonía con sus gustos y estilos de vida contemporáneos.

El CEO de Rolls-Royce, Torsten Müller-Ötvös, reconoció que había espacio en la cartera de productos de la marca para satisfacer los deseos de estos clientes. En consecuencia, desafió a sus diseñadores a crear no solo un compañero estable del Phantom Drophead Coupé, sino un tipo completamente nuevo de convertible de súper lujo. Más que simplemente un hermoso automóvil, debe evocar el romance y el glamour que caracterizan gran parte de la leyenda de Rolls-Royce, al mismo tiempo que ofrece una expresión social, accesible y contemporánea de turismo descapotable a una nueva generación en ascenso.

Además, tenía que ser completamente nuevo. Tres años antes, Rolls-Royce había lanzado su coupé fastback Wraith; pero la idea de reutilizarlo nunca se consideró. En cambio, los diseñadores de la marca encontraron inspiración mucho antes en la vasta historia de la compañía. Entre 1950 y 1954, Rolls-Royce fabricó solo 28 ejemplares del cupé descapotable Silver Dawn. La placa de identificación de Dawn, con sus connotaciones de nuevos comienzos, nuevas oportunidades y vistas gloriosas, fue aprobada por unanimidad como la candidata perfecta para una reencarnación del siglo XXI .

El original seductoramente elegante encarnaba a la perfección el espíritu de su época, inmortalizado en la expresión 'la dolce vita' - 'la dulce vida'. Un recordatorio para saborear cada momento y vivir plenamente el presente, 'la dolce vita' pasó a significar buena compañía y reflexión tranquila: la importancia de tomarse el tiempo para reflexionar sobre los placeres de la vida en toda su belleza y riqueza.

Más famoso, La Dolce Vita fue también el título de la película clásica de 1960 dirigida por Federico Fellini. Ahora ampliamente considerada como una de las mejores películas jamás realizadas, convirtió a la actriz Anita Eckberg en una estrella mundial y a la Fontana de Trevi, hasta el día de hoy una de las atracciones turísticas más visitadas de Roma. Naturalmente, también apareció en los paneles de inspiración del estudio de diseño de Rolls-Royce.

ELEGANCIA EXQUISITA COMBINADA CON COMODIDAD DE LUJO

En el contexto de la película, 'la dolce vita' era una vida llena de pasión, aventura y romance. Era sensual y sensual, una celebración de la decadencia, la indulgencia y el placer en todas sus formas. Era este espíritu el que Rolls-Royce quería capturar en su nuevo techo descapotable, expresado a través de un lenguaje de formas atemporal, una artesanía contemporánea y un carácter dinámico natural pero potente.

La audacia de esa visión se reflejó en el diseño de Dawn. Su forma pura y simple se inspiró en la moda de los años cincuenta y sesenta, que evocaba el glamour eliminando líneas y texturas superfluas, centrándose en cambio en cómo amplificaba la forma del usuario. Del mismo modo, la carrocería flexible y fluida de Dawn envuelve a sus ocupantes como si se levantara el cuello de un abrigo, brindando a los que están dentro una experiencia de cabina acogedora, privada y elegante.

De hecho, en la creación de Dawn, el 80 % de los paneles eran completamente únicos, incluido un "canal de activación" en el capó que emanaba del Spirit of Ecstasy, que evocaba la sensación de acumular energía en silencio mientras proporcionaba a los conductores un punto de fuga permanente, una característica de diseño. que perdura hoy en los automóviles Rolls-Royce.

Sin embargo, en un aspecto vital, Dawn rompió con una convención de diseño automotriz establecida desde hace mucho tiempo. Casi sin excepción, los convertibles están diseñados en una configuración 2+2, con asientos de tamaño completo para el conductor y un pasajero en la parte delantera, más dos asientos más pequeños para pasajeros ocasionales o niños en la parte trasera. La falta de espacio en los asientos traseros, y en particular de espacio para las piernas, reduce la comodidad y la practicidad del automóvil, una deficiencia que Rolls-Royce se negó a aceptar. Por lo tanto, Dawn era un cuatro plazas completo con cómodos asientos individuales para todos los ocupantes.

La misma simplicidad del diseño de Dawn desmentía una serie de complejos desafíos de ingeniería, en particular el intrincado mecanismo del techo, denominado "Silent Ballet" por su precisión, elegancia y funcionamiento silencioso. Se había considerado brevemente un techo rígido convertible, sin embargo, los diseñadores de la marca decidieron que el techo de Dawn debería crearse a partir de tela para conservar el romance de escuchar gotas de lluvia sobre un lienzo. En cambio, una combinación única de materiales, que incluyen tela, cachemira y compuestos acústicos de alto rendimiento, convirtió a Dawn en el convertible más silencioso del mundo: con el techo cerrado, Dawn igualó al Rolls-Royce Wraith en rendimiento de aislamiento de ruido.

UN PROGRAMA DE PRUEBAS MODELO

En el estilo por excelencia de Rolls-Royce, los ingenieros pasaron meses optimizando la experiencia convertible con un programa de pruebas exhaustivo, sin eliminar por completo el flujo de aire ni permitir niveles perturbadores en la cabina. Para lograr esto, el sujeto de prueba fue un maniquí modificado provisto de una peluca de cabello largo y suelto. Fue conducido durante cientos de horas mientras un banco de sensores y cámaras registraban fielmente cómo el cabello se desplazaba por el aire en movimiento. Los datos resultantes permitieron a los ingenieros convertir a Dawn en el líder mundial en confort aerodinámico con el techo abierto.

Rolls-Royce también reconoció la centralidad de la experiencia de conducción para muchos de los clientes más jóvenes para los que se creó Dawn. Por lo tanto, bajo sus líneas esbeltas y minimalistas, Dawn recibió el casi silencioso motor V12 biturbo de 6.6 litros y 563bhp de la marca. El chasis, naturalmente, entregó la firma de la marca 'Magic Carpet Ride', combinando capacidad de respuesta y compromiso con una suavidad casi sobrenatural.

De hecho, durante una experiencia con el producto más adelante en la vida de Dawn, un periodista estadounidense pasó por un área afectada por un terremoto de 3,6 en la escala de Richter, seguido de una réplica de 2,7; tal era la suavidad del viaje, que se enteró de esto solo cuando lo leyó en la prensa a la mañana siguiente .

En 2017, Rolls-Royce agregó una variante Black Badge de Dawn a su familia de modelos. Al igual que Ghost y Wraith que lo precedieron, el alter ego de Dawn derivó su carácter de una serie de tratamientos de ingeniería y diseño. Un sistema de escape completamente nuevo agregó una calidad de barítono bajo a la nota del motor; el motor en sí se ajustó para generar 30 CV adicionales y aumentar el par motor a 840 Nm. Mientras apelaba al espíritu rebelde que atrae a tantos a esta expresión noire de la marca, Black Badge Dawn creó su propio lugar singular en el Rolls-Royce Pantheon, uno caracterizado por el romance y la seducción de la ciudad por la noche.