Después de muchos meses de espera y nervios, en el verano de 2013 me fui a visitar Roma durante 6 días con mi familia.
Tuvimos algún que otro problemilla con el vuelo: mi madre, que era la que justamente tenia más ganas de ver Roma, se tuvo que quedar en España porque tenia el DNI caducado (aprended de su error, antes de viajar comprobad que lo tenéis todo en regla!). Finalmente pudo renovarselo el mismo día, y llegó a Roma por la tarde.
A pesar de haber perdido 1 día, nos las apañamos para ver lo más imortante de Roma: el Partenón, Foro romano, el Trastevere, la vila Borghese, la Boca de la Verdad, Plaza España, Plaza del Pueblo, etc... . Nos lo tomamos con un poco mas de calma de lo habitual, ya que hacía muchísima calor.
Partenón
Como no también visitamos el Coliseo, y ya que este era el viaje de mi madre y esta totalmente enamorada de la Fontana di Trevi, nos pasamos a visitarla mínimo una vez al día.
Aunque no estabamos muy convencidos, finalmente decidimos visitar el Vaticano. Primero nos pasamos por la Basilica de San Pedro, donde se encuentra La piedad de Miguel Angel.
(Ahí en medio estoy yo, con ropa poco llamativa)
Y finalmente entramos en el Palacio Apostólico, donde está la Capilla Sixtina. Aquí había que pagar entrada, y muy cara.
Casi al final, hay un pequeño "museo" donde nos encontramos con una de las versiones de El Pensador.
Finalmente llegas a la Capilla Sixtina, donde está el famoso cuadro de Miguel Ángel La creación de Adán (no dejan hacer fotos, así que aquí tenéis una de wikipedia).
Sinceramente, no creo que valga la pena pagar por entrar al Vaticano. Con tanta gente no se puede disfrutar de las cosas, y además el precio es excesivo. Es realmente precioso, pero si no se puede admirar bien no vale la pena.A raíz de mi descubrimiento sobre la fanta en mi viaje a Suecia, busqué como una loca que variedades había allí. Me compré de naranja sanguina y, al igual que en Suecia, también estaba la edición especial de fresa y kiwi.