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… Muchísimo se ha escrito sobre esta ciudad empedrada y, seguro, encontrarás miles de recomendaciones útiles para preparar una buena escapada a la “Ciudad Imperial”
Roma
Cuando visité la ciudad, en septiembre de este año, me dediqué a buscar esos rincones especiales; a disfrutar cada segundo en sus calles y a descubrir cómo podemos escapar de lo cara que puede ser para mucho de nosotros; y, poco a poco, comienzo a presentarles el resultado:
¿Qué ver y qué hacer con un bajo presupuesto?
Primero, visita un “supermercado”
Adquiere artículos para tu merienda o refrigerios, durante tu estadía.
El agua, ese líquido vital que le faltaría a tu guarnición. Si la compras, trata que no sea cerca de atracciones turísticas. La gracia puede resultar excesivamente cara: 2,5-3 Euros. En un supermercado, fácilmente, puedes conseguirla en un rango de precios de 0,52-1,5 Euros aproximadamente.
Recuerda en Roma podrás conseguir aguas en los miles de grifos dispuestos para el consumo de todos sus habitantes y visitantes y “gratis”.
Ahora sí…
Comencemos nuestra visita en Villa Borghese, un parque natural para toda la familia, para parejas, amigos, amantes del aire libre y el descanso; cuyos límites se definen de una manera estratégica para el visitante por el Bioparco (que es un jardín zoológico de 17 hectáreas), la Galería Nacional de Arte Moderno, la Piazza del Popolo y Villa Medici (un complejo arquitectónico decorado con unos bellos jardines contiguos a los de Villa Borghese).
Disfruta de sus lagos, su verdor en primavera, conecta a la Via Trinitá dei Monti y disfrutarás de estas maravillosas vistas:
Es imposible conocer Roma, si no disfrutamos de sus plazas, sus calles, sus basílicas y mágicas obras de arte diseñadas por el cielo en el ocaso del día.
Si estás en busca de dulces, no dejes de probar los ricos chocolates de “Lindt” (Cerca del Pantheon)
O el sabroso, tradicional y real gelato de “Giolitti“
Parece absurdo, conseguirás muchísimas heladerías que dicen vender el rico y tradicional “Gelato italiano”, pero pocas te ofrecen lo cremoso en sus helados, como en una heladería tan antigua como esta. No pagues 5 euros por un cono en las modernas gelaterías, cercanas a las atracciones turísticas. En los callejones está el dulce y económico secreto
Ubicaciones de la heladería y de la chocolatería
¡Por cierto, si deseas sentarte en cualquier heladería, tiene su costo!
Ah!!! ¡Casi se me olvidaba! No dudes catar un refrescante “Spritz” con aperitivo. Después de un largo día, con la caída del sol, en este café de la terraza del Hotel Hassler, cercano a la Plaza Spagna, puedes comprarte uno.
Al día siguiente, podrás hacer el siguiente recorrido:
Visita al Coliseo, Foro Romano y Palatino, todo por un un poco más de 3 horas y tan sólo 12 Euros.
Ahora bien, como u reto a lo desconocido, me gustaría recomendarles que continúen este segundo día, tomando el metro en la estación del Coliseo hasta el Circo Massimo.
Ya, en el sitio, sigan caminen por la Via del Circo Massimo hasta alcanzar la Piazzale Ugo La Malfa. A esa altura, se darán cuenta que todo lo que visitaron el día anterior, está ante sus ojos, justo al frente; y a su espalda, un bello jardín que es atravesado por la Via di Valle Murcia. Posiblemente, encuentren otros visitantes, con pequeñas mochilas y cámaras; síganlos que, seguramente, van camino al bello secreto de Roma:
Il Buco di Roma (El Agujero de Roma)
Se trata de un pequeño jardín privado al final de la Via di Santa Sabina, en la Piazza di Cavalieir di Malta. Lo identificarás por la pequeña fila de personas que esperan mirar a través del ojo de esa puerta verde. Si miras muy bien, tendrás el encuentro del juego de la luz y el enfoque con la cúpula de la Basílica de San Pedro, desde la altura.
Simplemente, un momento único, para aquellos que disfrutamos de los pequeños detalles.
Al descender, de regreso, no tengas miedo de entrar en el portal que vistes al lado de la Iglesia de Santa Sabina; y te sumergirás en el bello jardín panorámico “Giardino degli Aranci“
Desde él, no solo podrás encontrar toparte de nuevo con la vista de la cúpula de la Basílica de San Pedro, sino también con la del Ponte Palatino y el mágico Barrio de Trastévere, donde puedes terminar esta jornada inolvidable.
Espero disfrutes de esta humilde sugerencia, y que nos sigas conectado a Mochilero en Europa, te acerca el mundo en un click.