El cuchillo de agua, Roman Polanski
El fallecimiento de Stalin en 1953 y el XX Congreso del PCUS tres años más tarde, marcaron un corto periodo en la URSS que se caracterizará por una distensión cultural, que afectará muy directamente al séptimo arte.
Será un periodo de apenas diez años, que coincidirán cronológicamente con el mandato de Nikita Jruschov y que se hará llamar el “Deshielo”; durante el cual sería posible crear un tipo de cine alejado de la pretensión propagandística del periodo anterior.
En Polonia, el cambio lo marcan directores como Alexander Ford, que estuvo exiliado durante la ocupación alemana, o Andrezj Wajda asistente del primero: una de las características de este cine del deshielo es la conciliación entre los directores de las diferentes generaciones en pos de el nuevo cine que se estaba gestando en el nuevo contexto político de desestalinización que vivía la URSS por aquel entonces.
Roman Polanski quizás sea el menos polaco de los directores del deshielo, debido al eclecticismo en sus referentes y en los lugares donde desarrolló su filmografía. Y de hecho, el guión de “El cuchillo de agua” sería escrito junto con Jerzy Skolimowski en París. Este fue rechazado, y no sería hasta su vuelta a Polonia en 1961 cuando comienza el rodaje de su primer largometraje con la escasez de recursos que le imponía el régimen polaco de por aquel entonces, donde la propiedad privada se encontraba prohibida por la ley. Tampoco contaba con un equipo de fotografía adecuado, y ni siquiera con la autorización necesaria para el rodaje que, pos suerte, conseguiría tras retocar de nuevo el guión.
“El cuchillo de agua” cuenta la historia de tres personajes, dos hombres y una mujer que pasan un día entero en un barco. Utiliza un paisaje natural, un escenario claustrofóbico, que podía ser cualquier otro y que carece de los símbolos utilizados en el realismo social, como centrales eléctricas o minas. Polanski
utiliza la premisa del barco, y se sirve de un cuchillo como símbolo sobre el que gira el desarrollo argumental del film para tratar la relación entre la pareja acomodada y ese tercer hombre, joven y sin recursos pero independiente que se produce en aquella jornada sobre un barco.
Todo ello escrito en una atmósfera turbia de significado porfiado, sazonada con la música de jazz; el estilo musical había llegado a Polonia gracias al deshielo, y que queda simbolizado con la ambientación del film y la articulación de sus momentos de tensión y distensión.
La puesta en escena apunta ya en la ópera prima de Polanski el estilo del director, que apuesta en “El cuchillo de agua” por tomas largas en ángulos que hacen establecer reminiscencias sobre la influencia de uno de los autores favoritos del director, Orsol Welles.
Otro de los realizadores clave en Polanski, Buñuel, también deja influencia en el largo de la película, se trata de esa relación de los personaje entre ellos pero también con los objetos que interaccionan en la situación que se les plantea. Una descripción que supera la simpleza del argumento inicial para profundizar en sentimientos del ser humano como son la envidia, la competitividad, la sexualidad…
Una vez estrenada, la película seguiría siendo vista con recelo por parte de las autoridades del gobierno polaco, si bien sería gratamente recibida en el extranjero; en su debut como director, Roman Polanski ganaría en 1962 el premio FIPRESCI en el Festival de Venecia, y al año siguiente sería nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa (que ganaría Federico Fellini con “Fellini 8½” ).
No tardaría Polanski en volver a emigrar de su país para continuar con su carrera cinematográfica. Rodaría “Repulsión ” en Reino Unido, “¿Qué?” en Italia, “La novena puerta” en Francia; su última película, “Un dios salvaje” fue una coproducción entre Francia, Alemania, Polonia y España.
La que es su película más reconocida hasta el momento “El pianista” en Reino Unido, en coproducción con Francia, Polonia y Alemania. El largometraje de 150 minutos de duración se llevó 3 Oscar, 2 nominaciones a los Globos de Oro, la Palma de Oro,etc., también el Goya a la mejor película extranjera.
En estos momentos, el director prepara “True Crime”, un thriller basado en una historia rea lguionizada por Jeremy Brock. Aún queda Ponlanski.
Cartel El cuchillo de agua
El cuchillo de agua (Nóz W. Wodzie)
Roman Polansk
1962, Polonia
Kamera-Film
Dafne Calvo
Por afecto o por defecto, pero me encanta el periodismo. Sueño con un mundo dibujado sobre viñetas, donde esté prohibido comer palomitas en el cine.
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