Romance a la vista

Se rumorea, y ya se sabe que cuando el río suena agua lleva, que D. Baltasar, el juez estrella, tiene un “affaire” con la Sra. Kirchner, e incluso que el romance se inició en vida del famoso marido de la dama argentina.

D. Baltasar fue suspendido por unas escuchas ilegales, por menos se hizo lo propio con el exmagistrado Sr. Gómez de Liaño, a quien el tiempo terminó por dar la razón. D. Baltasar, y ahí están las hemerotecas, persiguió al gobierno de Felipe González, quuien no quiso hacer ministro al togado, y así les fueron las cosas, pero cuenta en su haber con otras perlas, como haber permitido la excarcelación de dos narcotraficantes por el simple motivo de haber agotado los plazos legales, y ello sin que supusiera mancha alguna en su currículo profesional.

Después resulta que el magistrado progresista gasta su tiempo libre en cacerías al alcance tan solo de los privilegiados, y acompañándose por un ministro; ignoro si después criticaría ácidamente la excursión de D. Juan Carlos a Africa, pero es algo poco descartable; cobra cantidades astronómicas por sus cursos en los Estados Unidos y pide sin recato alguno, subvenciones y ayudas a bancos sobre los que tiene causas abiertas. Ahora en su devaneo amoroso no encontró a una chica de Vallecas, no, ni siquiera a una despampanante modelo rubia, de razones poderosas y silueta escultural; ahora centró el lado sensible de su corazón en una de las mayores fortunas de América Latina, y que más daño ha ocasionado a nuestro país, del modo más demagógico posible. Pero ya se sabe que nadie manda en el amor, y el jienense se prendó del bótox y el glamour, de la erótica del poder y de los dólares americanos que tan poco disfrutan los argentinos. Que sea enhorabuena.