Revista Insólito
Una de mis preferencias “artísticas” es precisamente el románico, estilo del que Palencia y Cataluña poseen unas obras extraordinarias, a las que en el pasado he hecho numerosas referencias. Hace días ha aparecido una noticia que me ha parecido muy interesante compartir.
Para empezar, un poco de historia: En 1123 Ramón Guillem, obispo de Roda-Barbastro, consagra la iglesia de Sant Climent de Taüll, después de terminarse las obras de reconstrucción del edificio, y la finalización de las pinturas murales de su interior. Ocho siglos más tarde, en 1920, el conocido arquitecto Josep Puig i Cadafalch descubre en el interior de la iglesia, ocultas tras un retablo de madera, unas extraordinarias pinturas murales en el ábside central, el ábside norte y las paredes del presbiterio, que fueron trasladadas al MNAC (Museo Nacional de Arte de Cataluña) en Barcelona.
Desde el pasado verano, los visitantes de la iglesia de Sant Climent de Taüll puedenn ver, proyectada en los muros del ábside, una reproducción exacta de las pinturas románicas del siglo XII que emula el estado original del templo. El proyecto fue presentado en marzo por el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, y por Enric Pujol, delegado en Lleida de La Caixa, cuya obra social sufragará los 390.000 euros en los que está presupuestada la operación.
El primer paso era la retirada de las pinturas de los años 60 que reproducía el Pantocrátor arrancado a principios del siglo XX. En cambio, se restauran y mantienen in situ el resto de frescos conservados en la iglesia románica, incluyendo los escondidos bajo la reproducción.
La proyección va alternando tres imágenes: primero se iluminan las pinturas originales, después se les añade la proyección de las conservadas en el MNAC y finalmente se proyecta una imagen global de todas las imágenes conservadas más una hipótesis de la apariencia que tendría la decoración pictórica que no se ha conservado.
En el Valle de Bohí, del Pirineo Leridano, pueden gozar de una extraordinaria visión del románico.
De la sección del autor en "Curiosón": Del Cristo al Tibidabo.