Si queremos conservar el té en hebras en buenas condiciones de tal manera que no se afecten su sabor, aroma y principios activos beneficiosos para la salud cómo antioxidantes, deberemos escoger un lugar fresco, seco y oscuro. Preferentemente lo guardaremos en una lata metálica o caja de porcelana, también podremos optar por un frasco de vidrio, todos los recipientes con sus tapas herméticas. De esta forma el té en hebras se mantendrá alejado de la humedad y podremos usarlo siempre fresco y aromatizado.
Si usamos el té en bolsitas, deberemos acudir a las cajas especiales que existen de múltiples materiales. Yo he escogido éstas, como ejemplo.
El tiempo pasa que no sea en vano