Lo sé. Kennedy Sweet lleva mucho tiempo en silencio, ha ido quedando "para otro momento".
Todo por culpa de la maldición del no... Por dejarse atrapar entre sus garras, por dejarse ahogar.
La maldición del no es aquella que empieza así: "Ahora no puedo, ahora no es el momento, ahora no me sale, no sé cómo se hace esto, no me siento bien..". Es altamente dañina, si tenéis la suerte de no haberos cruzado aún con ella, ¡cuidáos para evitar estancamientos!
Porque cuando te estancas te cuesta reconocerlo y te presionas, poco a poco dejas de verle sentido a las cosas que haces y te pones límites. Límites malos. Límites que hacen que se forme todo un mundo negativo de aquello que era el comienzo de algo muy bueno...
Visto así y ahora que lo escribo, imagino que lo mejor está por llegar. Visto así, entiendo que hay que plantearse nuevos objetivos y no se me ocurre mejor momento que el fin de este año para dejar de pensar. Para que los buenos propósitos se vayan sintiendo.
¿El primero de todos ellos? Romper el bucle de la negación. Romperlo, y encontrar nuevas ilusiones.
Que la vida es corta, pero ancha.
En definitiva, Kennedy Sweet vuelve pronto, ¡Kennedy Sweet está de re-inventario!
;) ¡Feliz año que está a punto de llegar!