Ubicada en la bella serranía que le da nombre, la localidad malagueña de Ronda se encuentra situada a los lados de un gran desfiladero sobre el río Guadalevín, un cañón conocido como el Tajo de Ronda. Ello ha dado lugar a varios espectaculares puentes que serán la delicia de los aficionados a la fotografía, como también lo serán cada uno de los rincones y parajes de este municipio andaluz.
Foto: Panorámica by upload.wikimedia.org
Foto:Tajo de Ronda by upload.wikimedia.org
Ronda hay que pasearla, perderse por sus calles y recorrer su fascinante entorno natural. Hay que imbuirse en ella para conocerla a fondo, porque no tiene desperdicio. Su pintoresco casco histórico está considerado Bien de Interés de Cultural, y la mayor parte de la villa guarda todavía abundantes reminiscencias de su pasado árabe y medieval.
Foto:Calles de Ronda by upload.wikimedia.org
Conocida como “la ciudad de los castillos”, Ronda fue construida sobre una atalaya natural que estaba defendida por una alcazaba. Todavía pueden verse parte de sus murallas y alguna de las puertas que daban acceso a la población. Hoy en día la población está dividida en tres barrios: la Ciudad, el barrio de San Francisco y el del Mercadillo.
Un paseo por la Ronda monumental
Antes de introducirnos en las calles de Ronda, hay que tomar cierta perspectiva y contemplar sus puentes, como el Nuevo, el Puente Viejo y el Puente Árabe. Los aficionados a la naturaleza pueden aprovechar la mañana para disfrutar de parajes como el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, la Sierra Bermeja o la Sierra Crestellina. Pero la tarde hay que dedicársela al pueblo.
Foto:Puente Nuevo by upload.wikimedia.org
En Ronda los monumentos van por barrios. En la zona de la Ciudad, la más antigua, se encuentran los edificios más singulares. Es el caso de la casa consistorial, los palacios de Mondragón y Salvatierra, la Casa del Rey Moro, la Casa del Gigante, la Iglesia Mayor, la Iglesia del Espíritu Santo, el Alminar de San Sebastián, la Casa de San Juan Bosco o la Puerta de Felipe V. Y todavía nos quedarán por ver unas cuantas casas-palacio diseminadas por las encantadoras callejuelas y plazoletas de Ronda.
Foto:Alminar de San Sebastián by upload.wikimedia.org
Foto:Casa del Rey Moro by upload.wikimedia.org
Foto:Puerta de Carlos V y Puerta de Almocabar by upload.wikimedia.org
En el barrio de San Francisco lo más destacable es el Convento de San Francisco, aunque ya sólo sigue en pie su iglesia, de estilo gótico-mudéjar y portada con diseño gótico isabelino.
Ya en el Barrio del Mercadillo descubriremos la popular plaza de toros de Ronda, que ostenta los títulos de ser la más antigua de España y de poseer el ruedo más grande del mundo. También en este barrio son de mención las iglesias del Socorro, La Merced, Santa Cecilia y la del Padre Jesús, además del precioso Templete de la Virgen de los Dolores y el nuevo Teatro Vicente Espinel.
Foto:Plaza de Toros by upload.wikimedia.org
La gastronomía y el alojamiento en Ronda
Comer en Ronda es todo un delicioso y sano placer. Y es que algunos de los principales productos que integran sus platos se obtienen de la agricultura y de los bosques de esta tierra. Es el caso de las setas, la miel, las castañas, las legumbres, los frutos del bosque, los espárragos trigueros, las tagarninas o los caracoles. Para los más carnívoros, en la cocina rondeña también están presentes las carnes de caza y los productos derivados del cerdo.
Con estos ingredientes se preparan platos como el potaje de garbanzos o de lentejas, el chivo asado al estilo serrano, los chorizos al alcohol, las sopas de tomate y de ajos, la ternera con patatas, la perdiz al tajo, las gachas, las habas con tomate, ajo y jamón, el conejo a la rondeña, las calabazas a la rondeña, las migas con chorizo, las judías con morcilla, la sopa de almendras y de alcachofas, el gazpacho a la serrana, la tortilla a la rondeña o la caldereta de cordero. Para culminar la comida, dulces como las yemas del Tajo y los dulces de las monjas. Como maridaje, los vinos de Ronda. Blancos, rosados y tintos, pertenecen a la denominación de origen Sierras de Málaga, y se etiquetan con el nombre de Serranía de Ronda.
En cuanto al alojamiento, Ronda posee hoteles para todos los bolsillos. Desde establecimientos de cuatro estrellas, como el Catalonia Reina Victoria Wellness & Spa, el Molino del Arco, El Poeta de Ronda, el Montelirio o el Parador de Turismo de Ronda, a hoteles más económicos y de gran calidad de tres y dos estrellas, como el hotel La Ciudad, el Ronda Hotel Polo, el Hotel Rural El Cortijo, el Jardín de la Muralla, el Hotel Rural Molino del Puente Ronda o el Hotel Virgen De Los Reyes.
Bien sea como parada en nuestro viaje a la Costa de Sol, o como una merecida y detenida escapada, Ronda es un destino muy a tener en cuenta. No sólo es uno de los pueblos más bellos de Andalucía, también cuenta con un excelente patrimonio monumental, un privilegiado entorno natural, una completísima oferta de alojamiento, gastronómica y enológica, múltiples e interesantes museos, un animado calendario festivo y unas interesantes propuestas de artesanía para adquirir y llevarnos de vuelta a casa.
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