Quiero comenzar esta publicación recordando las acepciones más chulas de la voz de origen romance ‘ronda’:
- Grupo de personas que andan rondando.
- Reunión nocturna de mozos para tocar y cantar por las calles.
- Espacio que hay entre la parte interior del muro y las casas de una plaza fuerte.
- Cada uno de los paseos o calles cuyo conjunto circunda una ciudad o la parte antigua de ella.
- Invitación a comer o a beber que a su costa hace uno de los participantes en una reunión.
- Patrulla destinada a rondar las calles o a recorrer los puestos exteriores de una plaza.
Una vez que hemos puesto a la RAE sobre la mesa, quiero hacer un GRAN hincapié al que tengo todo el derecho del mundo tras haber vivido casi dos años en Cuenca: Ronda y Cuenca NO tienen NADA que ver. Ronda es una señora ciudad y Cuenca es un pueblecito. Y no me explayo más, que para darme o no la razón, tendréis que visitar ambas ciudades. Tras este pequeño momento de verdades verdaderas, me dispongo a dar un paseo por la ciudad de Ronda-Málaga.
Vistas de Ronda desde la Puerta de Felipe V98 metros de altura hacen de este puente el lugar más conocido y emblemático de la ciudad de Ronda-Málaga. El paraje donde se encuentra supone una hoz cuyo estrechamiento en el puente se hace llamar Tajo de Ronda o El Tajo. Dicha denominación lleva a mucha gente a pensar que nos encontramos en el río Tajo, pero no. El curso de agua que surca esta maravilla de lugar es el río Guadalevín.
A pesar de ser una obra colosal en un espacio tan angosto, el puente se integra estupendamente en el entorno debido a que los materiales con que fue edificado fueron extraídos del propio cauce del río.
Se construyó con numerosas dificultades a lo largo del siglo XVIII y, recién acabado, sufrió un buen derrumbe a causa de una fuerte crecida del río Guadalevín. Por desgracia, hubo numerosas víctimas del desastre. Una vez terminado, los rondeños pudieron disfrutar de la unión de la Vieja Ronda con la Nueva Ronda.
Sinceramente, yo no recomiendo acceder al interior del puente. En él visitamos su Centro de Interpretación, pero creo que se le podría sacar muchísimo más partido. Si accedéis al mismo, pues podréis decir que estuvisteis dentro del Puente Nuevo de Ronda.
Acceso al interior del Puente Nuevo Arco principal del Puente Nuevo desde su interiorEstos baños árabes son unos de los mejores conservados que podemos encontrar en España. Datan entre los siglos XIII y XIV y podemos ver que los componentes de las termas romanas se repiten con las salas caliente, templada, fría…, con la diferencia de que los baños árabes principalmente son con vapor y los romanos con inmersión. Además, comportaban una doble función, la religiosa y la de espacio social.
Podemos encontrar en Ronda este tipo de espacio porque la ciudad fue un gran punto estratégico en la frontera más occidental entre cristianos y nazaríes del reino de Granada. Además, hay que contar con que Ronda no tiene puntos de agua en lo que es la propia urbe, así que para hacer funcionar semejantes baños, era necesario situarlos en una zona donde el río pudiera abastecerlos abundantemente. Presumiblemente, toda la tecnología de la que disponen estos baños sirve para captar y distribuir el agua de forma funcional. Siendo muy curioso la noria tirada por un mulo que ganaba así su propio jornal. Afortunadamente, los procesos mecánicos ganan a los de la llamada tracción a sangre, que se sostiene cada vez menos.
Museo de Ronda o Palacio de Mondragón
El Palacio de Mondragón alberga el museo municipal de la ciudad, además de ser el edificio civil más significativo de Ronda. Sus tres patios hacen que tanto su arquitectura como las exposiciones se articulen en torno a los mismos. Se llaman patio mudéjar, patio castellano y patio de entrada y con todos te quedas con la boca abierta. El patio que más fascina a los visitantes es el mudéjar, y no es para menos.
Patio mudéjar del Palacio de MondragónHammet el Zegrí fue el último gobernador del Reino de Granada y opuso resistencia a los Reyes Católicos. Ocupó este palacio a la muerte del sultán Abd al Malik. Más tarde, en época cristiana, son acometidas múltiples reformas y, además, el propietario pasa a ser el capitán Mondragón, cuyo escudo viste la fachada de acceso, dando así nombre a este palacio.
En la segunda altura se ve el escudo de MondragónTajo de Ronda
La altura de este corte en el terreno de la ciudad llega a alcanzar los 140 metros y supone una garganta preciosa. Está declarado Monumento Natural de Andalucía desde 2019 y la mayoría de los turistas que van a esta ciudad se acercan a ver el espectacular paisaje que enmarca su hoz. Además, mogollón de pájaros habitan el lugar, llenándolo de encanto.
Puente Viejo
No todo iba a ser el Puente Nuevo de Ronda, pues esta ciudad llena de encanto cuenta con, nada más y nada menos, que tres puentes que unen las zonas en las que divide su Tajo los diversos barrios que conforman la ciudad.
La información acerca de este puente escasea. Por eso me limito a deciros lo poco que encontré verdaderamente cierto. En los años 60 del siglo pasado es restaurado y aprovechan para añadirle un pretil y cuatro balcones que actúan como miradores.
Ronda es una ciudad fortificada que se hace rodear de unas recias murallas porque se encontraba en un punto estratégico durante la reconquista del Reino de Granada por parte de los cristianos. Así que se vuelve imprescindible una buena defensa y elemento de contención de los asaltos de los enemigos. La verdad que el paseo que hay por los alrededores de la ciudad siguiendo la muralla, es una maravilla. Aunque también hay que reconocer que tiene algún que otro desnivel que hace sudar a más de uno.
A lo largo de toda la ciudad encontramos diferentes puertas que conforman el recinto amurallado y también sus puentes, de los que hablamos en las líneas de esta publicación rondeña. Dentro de lo que es este entramado defensivo, la parte árabe norte es la que mejor se conserva. Se nombra Muralla de la Cíjara y consta de un punto de acceso, la Puerta de la Cíjara.
Puerta de la CíjaraRonda es muy atrayente por los numerosos miradores que se encuentran en los rincones más inesperados de la ciudad. Uno de ellos lo encontramos al final del parque y del paseo de la Alameda del Tajo.
El mirador de la Alameda con su majestuoso quiosco.Si se os está haciendo un poco larga la lectura, aprovechad para hacer un pequeño descanso contemplando las fotos que hay desde este lugar.
Vistas de la Sierra de las Nieves Huertos y labores de Ronda Vista del edificio del ParadorPalacio del marqués de Salvatierra
Lo que más llama la atención del edificio señorial son las esculturas que adornan su portada. En lugar de los clásicos atlantes sujetando con esfuerzo todo el peso de la estructura, encontramos una suerte de figuras representativas de indígenas americanos que parecen burlarse de su público. Por contra, las siluetas de las mujeres muestran pudor y tapan sus atributos femeninos.
También es llamativa su planta totalmente irregular, pues a lo largo de los años se va agrandando al yuxtaponer las viviendas y bloques que se encontraban adyacentes, buena parte de ellos mudéjares.
Nos encontramos ante la única fuente antigua y pública de la ciudad que aún hoy se conserva, concretamente de la época de Felipe V; aunque hemos de matizar que, además de fuente, también cuenta con un abrevadero.
Su nombre, como bien podemos intuir, se lo da el número de caños que la adornan. Nada más y nada menos que ocho salidas de agua, adornadas cada una de ellas con una roseta. La fuente también está vestida con dos medallones, el escudo de la ciudad, unos pináculos y una cruz.
Con el objetivo de dar de beber a las reses en el río Guadalevín, se hace construir este puente en el siglo XIII. Como ya sabemos que suele imperar la famosa Ley del Mínimo Esfuerzo, el puente se edifica en la zona más estrecha del Tajo para unir ambas partes de la ciudad, sin embargo, esto supone que este paso elevado, en realidad, sea muy bajo y es dañado en numerosas ocasiones por grandes riadas.
Entre sus nombres más extendidos se hace llamar Puente Romano, a pesar de que es de origen árabe. Más adelante, lo nombran Puente de las Curtidurías porque los trabajadores de género textil se instalaron en sus aledaños.
Palacio de los condes de la Conquista o Museo Lara
Los siglos XVIII y XIX son el elemento común de todos los curiosos elementos que componen una de las colecciones privadas más importantes de España. Juan Antonio Lara Jurado es quien ha tenido la paciencia de reunir todos estos materiales a lo largo de su vida para exponerlos en el edificio que fue Palacio de los condes de la Conquista de las Islas Batanes. Ejemplo extraordinario de lo que era la arquitectura palaciega del siglo XVIII en Ronda, en este momento alberga guitarras, armas, coches, cuadros, pipas, máquinas de coser, cámaras, microscopios, motos…, hasta una exposición dedicada a la Inquisición y a la brujería. Es totalmente alucinante la disparidad de objetos reunidos bajo el mismo techo.
Las vistas que tenemos desde este edificio modernista suponen un auténtico mirador de la Serranía de Ronda. El azulejo y la cerámica son los protagonistas del interior de esta casa que sirvió de lugar de reposo para sacerdotes mayores o enfermos de la congregación salesiana.
Que no os engañe su fachada, su interior deja sin palabras a los visitantes.
Puerta de Felipe V
La concha de Anjou y el escudo de los borbones adornan esta puerta de acceso a la ciudad. Recordaréis que contamos antes que el Puente Nuevo sufrió un derrumbe, pues en ese momento los transeúntes tuvieron que hacer un uso intensivo de este paso al interior o exterior de Ronda, así que decidieron acondicionarlo para facilitar el tráfico en la vía de comunicación. Al encontrarse reinando Felipe V en el momento en que se adecentó el lugar, le pusieron su nombre.
El hijo del sultán de Fez, Abomelic, se convirtió en el Rey Moro al autoproclamarse desde 1331 a 1339 rey de Ronda, Algeciras y Gibraltar. Curiosamente, en el siglo XV, dio lugar el comienzo de la reconquista de la ciudad de Ronda donde se sitúa este edificio.
Los alrededores que circundan esta casa alberga maravillas como sus famosos y cuidados jardines, una extraordinaria mina de agua o también pueden contar el rodaje del videoclip Take a bow de Madonna o la visita de Michelle Obama.
Esa mina de agua a la que hacemos referencia supone todo un logro en el campo de la ingeniería hidráulica. Para crearla, se aprovechó una grieta natural que hay en el Tajo y es el citado Abomelic quien ordena construir allá por el siglo XV una galería para acceder de la casa al río sin ser vistos.
Vista de la Casa del Rey Moro y sus jardines desde los Jardines de Cuenca.El Ayuntamiento de Ronda no fue siempre casa consistorial. Se construye en el siglo XVIII como cuartel de milicias para, más adelante, restaurarse y aunar las tiendas que se refugiaban bajo los soportales, el pósito y la alhóndiga. Este edificio es uno de los que conforman la Plaza duquesa de Parcent, junto a la Iglesia de Santa María la Mayor, la de María Auxiliadora, el Convento de Santa Isabel y el de la Caridad.
La Alcazaba
Las alcazabas servían de refugio a las guarniciones de soldados. La de Ronda no tuvo muy buena suerte, pues fue muy dañada en el siglo XV en el asedio de Ronda y, más tarde, los franceses también la tocaron durante la Guerra de la Independencia en 1812.
A escasos metros de este elemento defensivo tan importante de la ciudad, da comienzo el Sendero Asa de la Caldera – Los Molinos, el cual permite conocer de primera mano el paraje de la Hoya del Tajo. Si seguimos este sendero, llegaremos a tener unas vistas preciosas del Puente Nuevo y de la ciudad de Ronda asomándose al Tajo.
Puerta de Almocabar
Al sur de la medina árabe abría el paso a la ciudad la Puerta de Almocabar. ‘Al-maqabir’ significa cementerio en árabe, así que esta puerta se encontraba cerca del cementerio a extramuros islámico.
El Pilar es como los rondeños llaman a un abrevadero ubicado en las proximidades de esta puerta. Ahí da comienzo la Cañada Real de Ronda y en ese punto de agua se refrescaba el ganado, los hombres a caballo o las mujeres se acercaban a recoger su agua.
Colegiata de Santa María la Mayor
Dentro de la mayor plaza monumental de Ronda, la de la Duquesa de Parcent, encontramos esta colegiata ocupando el lugar de la mayor mezquita de la Ronda musulmana. La orden de construir en el mismo lugar la dieron los Reyes Católicos en 1485. Se terminó su edificación en el siglo XVII, así que podemos apreciar a la convivencia de estilo gótico, renacentista y barroco.
Resulta tan curiosa esta iglesia porque hay una elemento que llama mucho su atención: su doble galería corrida, la cual no es propia de edificios religiosos, sino civiles.
Pequeñas reminiscencias de esa previa mezquita las podemos encontrar en su torre mudéjar de ladrillo con forma octogonal, previamente fue el alminar antes de convertirse en torre-campanario de la actual iglesia. También se conserva el mihrab, que es una especie de hornacina que indica dónde se encuentra La Meca para dirigir hacia allí la oración. Y estoy segura de que conserva muchos más vestigios de aquella época.
Alminar de san Sebastián
A lo largo de Ronda se distribuían varias mezquitas, siendo este alminar correspondiente a uno de estos templos. Más tarde, es transformado en torre-campanario de la ya desaparecida Iglesia de San Sebastián. Las dos primeras alturas son de época árabe, siendo la tercera de época cristiana. Era desde aquí desde donde llamaba a los fieles parar orar el muecín o almuédano.
Durante el siglo XIX en Europa se desarrolla el movimiento Romántico. Ronda, ajena en sus serranos paisajes a este movimiento cultural, decide querer involucrarse en el presente europeo y se convierte en un lugar muy atrayente para esos viajeros románticos de la Europa decimonónica.
La maja serrana, el torero gallardo y la ilusión de los bandoleros y contrabandistas hacían de Ronda un escenario turístico delicioso para los aventureros del XIX. Todo ello lo vemos recogido en los azulejos que adornan una de sus calles.
¿A qué estás esperando para ir a descubrir la preciosa ciudad de Ronda?
Carmen, espero que te haya gustado este recorrido por la ciudad que en este momento te acoge. No tengo mejor regalo de cumpleaños que recuperar los días tan buenos que pasamos contigo, que tan bien lo pasamos y que tanto nos gustó que compartieras con nosotros un trocito de esta etapa de tu vida. Que tengas un feliz cumpleaños, en Ronda, en Albacete y donde sea.