Obsesión por la ropa interior
Obsesión por la ropa interior
El japonés medio, por lo general, se siente atraído por los uniformes en cualquiera de sus tipos, ya sean de colegio, de enfermeras, etc., como se puede comprobar al tener en cuenta la existencia y éxito de los clubes de imagen o imekura, イメクラ, en los que las empleadas visten todo tipo de uniformes para satisfacer las fantasías masculinas.
¿Qué es exactamente el burusera?
Con todo esto de trasfondo, no es raro que a algún avispado empresario del submundo japonés se le ocurriera la idea de vender uniformes de colegio, pantalones cortos de deporte, o incluso ropa interior, a unas tiendas que se conocen por el nombre de bloomer shops o burusera shops. Lo más curioso, y lo que hace que estas prendas se coticen todavía mucho más, es que en muchos casos están usadas.
¿Cómo funciona este tipo de negocio?
Lo más normal es que las chicas compren unas bragas de las más baratas que puedan encontrar, y es que hay que maximizar el beneficio. Luego, las chicas utilizan esas bragas durante varios días seguidos, sin cambiárselas, para que tengan más "sustancia" (ya, sé que es algo un poco asqueroso). Y cuando están en su punto óptimo, a punto de salir andando solas, no hay más que ir a una de estas tiendas para entregar las bragas usadas. A veces, las chicas se quitan las bragas allí mismo, lo que recibe el nombre de namasera, 生セラ (nama, en este contexto, significa "sin tratar, en crudo"), que l e da un plus a las bragas porque queda totalmente claro que son material de "primera calidad".