Revista Moda

ROPA INTERIOR vs ROPA DE CALLE

Publicado el 15 febrero 2011 por Tuestilistaonline

ROPA INTERIOR vs ROPA DE CALLE
Cuando yo era pequeña, los sujetadores y las bragas se compraban en la mercería o en el mercadillo. No existían esas cadenas de ropa interior en las que la mercancía está toda a la vista, primorosamente presentada y lista para probar. Reconozco que el sistema actual tiene grandes ventajas: el principal, en mi opinión, que permite ver los distintos modelos sin tener que dar la lata a las dependientas (o que te la den); además, los diseños suelen ser muy bonitos, tienen novedades cada pocos días, y líneas para todos los gustos (sexy, deportiva, romántica). Muchas de las prendas interiores tienen además otras complementarias, a juego, y aquí viene mi problema:
¿si me compro una chaqueta en Woman´secret, se considera que es una bata-alternativa o es para llevar a la oficina?
ROPA INTERIOR vs ROPA DE CALLEEs que, en esa clase de establecimientos, la distinción entre la ropa de casa y la de calle está muy poco clara.
El otro día, sin ir más lejos, vino a visitarme María Guimeráns y su churri, y nada más entrar por la puerta, me preguntaron: “¿Pero ibas a algún sitio?”. El motivo, la bata que llevaba, de tela gruesa, cortita y tan mona, que más parece una chaqueta de calle que una prenda para abrigarse en el hogar.
ROPA INTERIOR vs ROPA DE CALLE
Y hace unos días, en una breve incursión vespertina, salí de uno de esos establecimientos con una chaqueta que, si no es de calle, lo parece totalmente (de hecho, ya la he estrenado), y unos pantalones de tela gris, más bien fina y un poco brillante, con los que tengo mis dudas. La verdad, entre que tienen pinzas, botones y bolsillos, como pijama me parecen un poco incómodos; pero me da pánico salir a la calle y protagonizar una versión actualizada del cuento del emperador (sólo que en vez de ir en bolas, yo la interpretaría en pijama).
ROPA INTERIOR vs ROPA DE CALLE
Hoy comentaba el asunto con una compañera de trabajo y claro, a ella le pasaba exactamente lo mismo. De hecho, resultó que tenemos una chaqueta igual, sólo que yo me la pongo de puertas adentro, y ella, de puertas afuera. Y eso que en invierno parece más sencillo orientarse. Ya en verano, me corroen las dudas tipo: ¿Short o pantalón de pijama corto?; ¿camisón o vestido playero?; ¿camiseta interior o t-shirt de aires lenceros?. En fin, una duda continua.
ROPA INTERIOR vs ROPA DE CALLE
Claro que a algunas les da exactamente igual, ya que no se cortan un pelo en salir en pijama a la calle. Y no me refiero a algo que pueda, o no, ser un pijama, sino al típico pantalón de rayas con cordón en la cinturilla y parte superior con solapas y escote en V. Vamos, un pijama de tela, de caballero, como los de toda la vida, que una cierta editora de blogs sobre estilismo cubría parcialmente con una cazadora vaquera para, cuando estábamos en la facultad, salir a la calle para llamar por teléfono desde la cabina situada frente a casa.
ROPA INTERIOR vs ROPA DE CALLE¡Ay, aquellos tiempos pre-móviles! ¡Ay, aquella juventud desacomplejada!
Yo, por mi parte, siempre he sido tremendamente pudorosa para estas cosas, y así, en la época en la que viví en una residencia universitaria, nunca fui capaz de salir al pasillo a menos que estuviese completamente vestida y calzada. Ello a pesar de que mis compañeros, chicos y chicas, deambulaban sin complejos por los pasillos, con la bata de guata, las zapatillas de felpa y otras prendas similares que, para mí, nunca deberían salir de la absoluta intimidad del hogar.
ROPA INTERIOR vs ROPA DE CALLE
Claro que esta manía se me pasa cuando voy de vacaciones que, en mi caso, es sinónimo de ir de cámping. A la segunda vez, me di cuenta de que vestirme antes de salir de la tienda para ir a los baños a ducharme era muy engorroso, así que, siguiendo el ejemplo de otras campistas nacionales y extranjeras, ahora salgo sin complejos con pijama y atravieso así vestida el camping como si tal cosa. Ojo, que he dicho pijama, preferentemente con pantalón no muy corto y camiseta básica, con lo cual, volvemos a lo del principio, e igual lo que sucede es que utilizo para dormir un ideal conjunto... playero. La principal ventaja es que, si hace mucho calor, siempre lo puedo reciclar como bermudas y hacer turismo con ellas como si tal cosa, que a fin de cuentas en el extranjero no me conoce nadie.
Pero de atrevimientos estilísticos vacacionales prometo hablar otro día.
Hasta la próxima semana.
ROPA INTERIOR vs ROPA DE CALLE
Escrito por Paula Grande

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