A pesar de que rosa, paredes y salón pueda ser una combinación que a priori nos suena algo rara, en realidad un rosa antiguo, como el de este apartamento, es de lo más agradable y tranquilo en decoración.
Los colores, como todo lo que cumple una función estética, depende siempre del gusto del que lo mira. Unos aborrecen unas cosas que a otros les encantan, pero los profesionales del estilismo y el diseño, consiguen hacer que un color, forma o textura, que en un principio no creíamos que funcionaba, no solo si lo haga, sino que nos parezca tremendamente bonito.
La tonalidad, la armonía, la composición, la luz natural, etc. etc. son todos factores a tener en cuenta, por eso este salón en un rosa apagado, es tan atractivo, porque el tono de rosa está muy bien elegido, la estancia es luminosa y amplia y los volúmenes de mobiliario y accesorios son proporcionados y armónicos, son muchas cosas buenas que resaltar.
El contraste oscuro lo ponen muy pocos elementos, como debe ser y aunque el rosa llena toda la habitación, no cansa, ni agobia, al contrario, casi queremos más. Tanta armonía nos anima a querer seguir explorando el resto de habitaciones para ver como lo han hecho, si hay más rosa u otros tonos parecidos.
El resto del tour no decepciona como podéis ver, el dormitorio es de un color beige oscuro, muy cálido y acogedor, lo mismo que el dormitorio infantil con ese papel pintado en tonos verdes pastel oscuro y la cocina en topo oscuro, que esconde esa preciosa despensa.
¿Qué pensáis de los colores, os gustan, os parece acogedor un apartamento decorado con rosa? ¡Feliz jueves!
Vía: Stadshem
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