Sánchez Mazas escribió esta novela durante la Guerra Civil española, e iba leyendo capítulos según los terminaba a sus compañeros de reclusión en la embajada de Chile en Madrid. Nunca la publicó. Vio la luz en 1984 por iniciativa de sus familiares.
Cuenta la historia de Teodoro Castells, un joven que deja el valle de Arán en 1921, alejándose de la atracción culpable que siente por su hermana Coloma, y se cruza unos instantes en la estación de Toulouse con una joven suiza, Rosa Krüger, de la que permanecerá para siempre prendado. Su trayectoria sentimental se completa con el matrimonio (Ángela) y con una aventura (Phoné).
Coloma es lo demoniaco en su vida, el caos; Ángela la moral utilitaria y doméstica; Phoné la lucha entre el bien y el mal; Rosa Krüger el amor angélico perseguido toda una existencia, una guía eterna, un motivo para ser mejor y algo a lo que no llegar nunca. Como las estrellas.
El libro está lleno por otra parte de viajes y tertulias, de narraciones orales de otras historias. Su historia de composición y publicación explica cierta fragmentariedad que hace echar en falta una revisión más de conjunto. De todos modos, la novela está bien y se lee con agrado la mayor parte del tiempo. Me sigue pareciendo mejor La vida nueva de Pedrito de Andía, una de las mejores novelas de iniciación de la literatura española.