¿Hay flores más maravillosas que las silvestres? Son tan inocentes, tan humildes, tan ignorantes de su propia belleza… Eso es algo que me fascina. Incluso en las personas, ese es el tipo de belleza que más me impacta.
No me las encuentro demasiadas veces. No siempre me resultan fáciles de coger. E incluso a veces, aunque pueda, me da vergüenza. Pero después de ver lo bonitas que quedan en casa, creo que la próxima vez volveré a dejar la vergüenza a un lado…
Y si quieres ver unas rosas silvestres espectaculares de verdad, mira las que ha cogido Tami en uno de sus paseos por los alrededores de Sevilla.