Ya falta menos para la llegada de Melchor, Gaspar y Baltazar!!!!, es tiempo de buscar pasto y agua para los camellos y divertirse viendo como los más chiquitos de la familia disfrutan de este momento y de “dejar los zapatitos”.
En otros lugares de mundo existe una tradición para el día de Reyes (6 de enero) que consiste en hornear y comer la famosa rosca de Reyes. La tradición se remonta quienes recordaban la visita de los 3 Reyes Magos al niño Jesús horneando un pan de harina blanca y levadura, en forma de rosca, endulzándolo con miel y adornándolo con frutos del desierto, como higos, dátiles y algunas nueces.
La forma circular de la rosca simboliza el amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin. Los confites son las distracciones del mundo, que nos impiden encontrar a Jesús.Dentro de cada rosca se colocaba un muñequito simbolizando al Niño Jesús, que los Reyes no encontraban porque la estrella desaparecía. Es una linda tradición que podemos incorporar a nuestro vivir y disfrutar de una riquisima rosca el día de Reyes, sirviendola en el desayuno y compartiendola con los más chiquitos de la casa.
600 gr de harina
12 gr de levadura en polvo
150 gr de azúcar
10 gr de sal
180 gr de manteca
150 ml de leche
30 ml de esencia de vainilla
1 naranja
6 huevos (1 para barnizar)
50 gr de azúcar para espolvorear
3 muñecos de plástico (resistente al fuego, o sino se los agregas luego de horneada la rosca)
Para la cobertura dulce
200 gr de margarina
200 gr de harina
200 gr de azúcar impalpable
10 ml de esencia de vainilla
2 huevos
Modo de preparación
Mezcla la harina, la levadura, el azúcar, la sal y la naranja (en ralladura), de forma que, al final, logres una especie de masa a la cual, tendrás que incorporarle los huevos, un poco de leche y también algo de esencia de vainilla. Una vez que logres obtener una masa uniforme, añade a ésta manteca y un poco de leche. Amasa hasta lograr un cuerpo de consistencia elástica y coloca éste ya en un molde dejándolo reposar hasta que solito, doble o aumente su volumen considerablemente.
Una vez terminado este paso, dale forma a tu rosca extendiéndola con tus manos y aprovecha este proceso para introducirle los muñequitos (sie conseguiste resistentes al calor).
Para preparar la cobertura que decora la superficie de la tradicional rosca, haz una mezcla de margarina con azúcar y poco a poco ve incorporándole harina y algunas yemas de huevo. Después, bate hasta lograr una especie de pasta espesa la cual, deberás dejar reposar por unos instantes (en cualquier recipiente de plástico) hasta que llegue la hora de decorar tu pieza final.
Finalmente, barniza un poco la rosca con el último huevo y decora ésta con la pasta que, una vez lista, formará las costras de dulce decora con cerezas verdes y rojas. Una vez lista tu rosca, espolvorea un poco de azúcar y deja hornear la pieza completa por aproximadamente 40 minutos, a una temperatura promedio entre 180 y 190°.
Y a disfrutar de un desayuno de domingo diferente, mientras la casa se llena de olor a rosca recién horneada y los más chiquitos ríen abriendo regalos.Ver Artículo Original:
Rosca de Reyes, una tradición de otras tierras
Autor:
Maria Zipitria
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